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Micro-instalaciones públicas de Slinkachu, en las calles londinenses, nos invitan a una reflexión que resulta esencial para vivir en paz con el entorno: somos seres diminutos.

Desde hace algunos años  la escena de arte británico se ha traspasado de manera exitosa a  las calles, ya sea con  piezas de gran formato de artistas de la talla de Jeff Koons,  hasta  performativas actuaciones de músicos e interpretes callejeros, todos con un mismo fin: Sorprender al transeúnte.

Y es así que desde 2006 el  talentoso ex director de arte Slinkachu  ha sacado sonrisas al serio público inglés. Esto gracias a sus ocurrentes mini instalaciones públicas, que son en realidad escenarios a pequeña escala que nos recuerdan lo mínimo  de nuestra existencia. Si bien todo ser humano tiene su propia historia en la vida, todos en algún momento creemos ser  el centro de atención , nuestros  problemas parecen ser los más grandes en la Tierra; Pero, ¿Has pensado alguna vez lo  pequeño e invisible que eres entre  los otros 6,893 millones de personas que viven en nuestro mundo?

En Londres estas piezas han dado vida a un verdadero movimiento, las personascaminan al pendiente de dichas instalaciones y una vez que las encuentran las fotografían y comparten gustosamente. El propio artista acepta que "La calle es muy importante dentro de su obra y que juega con la noción de sorpresa, su  objetivo es alentar a  los  habitantes de la ciudad a ser más conscientes de su entorno. Las escenas que él  crea, se hacen  más evidentes a través de la fotografía y los títulos con las que las bautiza;  estas escenas tratan de reflejar la soledad y la melancolía de vivir en una ciudad grande".