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Disclaimer meta editorial de PS ante la probable llegada de un terremoto a México y California

Por: Jimena O. - 03/15/2011

La probabilidad de una catástrofe no es una invitación a cultivar el miedo, sino un recordatorio de lo privilegiados que somos por poder ser en este instante; ni más, ni menos.

Luego de publicar un par de notas sobre la alta probabilidad de que un gran terremoto abrace la costa oeste de Estados Unidos así como la de México, hemos recibido correos y comentarios de angustiados lectores que nos preguntan sobre la veracidad fáctica de esta información y sobre lo que deben de hacer ante una probable catástrofe. Por eso decidimos publicar esta especie de aclaración que surfea las olas de la metafísica editorial para transmitirles un mensaje importante.

Por un lado queremos dejar en claro que no somos un sitio que busca capitalizar el temor o la angustia en un aumento de visitas. Simplemente hemos decidido publicar esto luego de preguntarnos ¿Si nosotros fuéramos lectores nos gustaría recibir esta información? Y ante una respuesta afirmativa procedimos a publicar las notas. Por otro lado concebimos al miedo como una de las frecuencias más bajas en las que puede resonar un ser humano (el miedo es la puerta al dark side como decía la Princesa Lea) y en ese sentido nuestra última intención es propagar ese sombrío estado de ánimo colectivo.

Ya entrados en la información objetiva, parece claro que por un lado este tipo de fenómenos naturales (los terremotos, huracanes, tsunamis) se manifiesta evidentemente en cúmulos o patrones, y que todo parece indicar, de acuerdo al mapeo de la placa del Pacífico, que la próxima región donde podría registrarse uno de estos sucesos es precisamente en el área California-México. Si la placa fuese considerada un rectángulo, tenemos ya tres de sus esquinas afectadas por terremotos (Chile en 2010, Nueva Zelanda a principios de 2011, y ahora Japón) lo cual deja solo una de las cuatro esquinas intactas... cada quien puede sacar sus predicciones a partir de estos datos.

Pero volviendo a un plano más trascendental, creemos que a fin de cuentas este tipo de fenómenos que nos acercan colectivamente a la probabilidad de entidades arquetípicas, como lo son la muerte o la destrucción, a fin de cuentas representan, en el plano más puro, simples recordatorios de que nuestra manifestación física es, nos guste o no, efímera. Y que en realidadel verdadero objetivo de nuestras misiones, tanto individual como colectivamente, es la de crecer, evolucionar, y con ello irradiar inspiración que facilite el cumplimiento de sus respectivas misiones a las personas que nos rodean. No sabemos, nadie lo sabe, si se desatará en los próximos días o meses este magno terremoto, pero tampoco sabemos si mañana nos vamos a despertar independientemente de que suceda o no este desastre natural. Por eso creemos que la mejor posición que puedes adoptar, estimado lector, es simplemente la de estar agradecido por poder ser en este instante, y que tomes las fatídicas probabilidades como una bendición que te estimule a concretar tu crecimiento espiritual, a desarrollar tu paz interior, y a ejercer virtudes como la generosidad y el amor frente a tus otros yo's. Y como dice el sabio refrán popular: "Cuando te toca, aunque te quites, y cuando no.,aunque te pongas". Disfruten de la vida, sonríanle a la divinidad (que somos todos), aléjense del miedo, la angustia, y el estrés, y reciban de nuestra parte sinceras bendiciones. No te olvides que todos somos parte de un mágico juego, y el único pecado sería no disfrutarlo hasta el final.

All is one...