Los avances tecnológicos (que son así considerados desde un punto de vista técnico aunque tal vez no ético) en materia de fecundación han generado extraños casos alrededor del mundo. Tal es el caso de Kristen Casey, una mujer de 61 años que recien dio a luz. Pero más allá de la edad, lo cual resulta sin duda sorprendente, lo más curioso es que fue a su propio nieto a quien Casey arrojó a la vida. Ahora se especula que ella podría ser a mujer de mayor edad en dar a luz en la historia de Illinois.
Ante la imposibilidad de su hija de fecundar un óvulo, Casey se ofreció como voluntaria para albergar en su propio útero a quien sería su nieto. A través del método de fecundación compartida, le fue introducido un óvulo de su hija, que previamente había sido inseminado por su esposo. Y tras nueve meses finalmente nació su nieto. "Yo pensé, wow, tres de los días más felices de mi vida fueron cuando di a luz a mis hijas, y pues podía hacer lo mismo por alguien a quien amo" declaró la ahora abuela.