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La pornografía puede viajar en el tiempo, revela científico en entrevista con Colbert

Ciencia

Por: Jimena O. - 01/28/2011

Steven Colbert discute con el profesor Daryl Bem sus experimentos sobre cómo el cerebro humano es capaz de percibir pornografía del futuro.

El profesor de Cornell Daryl Bem ha realizado uno de los estudios científicos más controvertidos de los últimos años, mostrando que el cerebro humano es capaz de percibir el futuro y que existe una transmisión de información desde el futuro hacia el pasado, lo cual se conoce como retrocausalidad. En una entrevista que mezcla tanto la comedia como el asombro ante un tema fascinante, el genial cómico Stephen Colbert y el científico de Cornell discuten uno de los experimentos de Bem, en el que estudiantes universitarios mostraron que eran capaces de recibir información del futuro de unas imágenes pornográficas. Esto es lo que Colbert llama “porno que viaja en el tiempo”.

En el experimento que mostró porno-precognición, los estudiantes fueron sometidos a una prueba en la que la pantalla se dividía en dos y tenían que adivinar en que parte aparecería la imagen. Cuando las imágenes no eran eróticas (imágenes emocionalmente neutras), los estudiantes tuvieron un 49.8% de efectividad en adivinar dónde aparecería la imagen, pero cuando eran eróticas (aunque no sabemos con exactitud qué tipo de porno prefiera el Dr. Bem) los estudiantes acertaron en un 53.1%. El experimento se repitió en varias ocasiones y los resultados mostraron que las imágenes pornográficas eran anticipadas con mayor efectividad en todos los casos. Aunque esto parece poca diferencia porcentual, este porcentaje es estadísticamente significativo al punto que se considera como científicamente valido decir que los estímulos que las imágenes pornográficas ocasionarán en el futuro pueden ser detectados en el presente.

“Lo más sobresaliente es que se observan las respuestas fisiológicas 2 o 3 segundos antes de que aparezca la imagen, antes incluso de que la computadora decida qué imagen presentar, si una estimulante o una no estimulante”, dice el Dr. Bem, quien cree que a nivel cuántico se podría estar transmitiendo la sensación provocada por la porno del futuro (algo que a escala subatómica  ya han probado Aharanov y Tollasen).

Otro interesante estudio de retrocausalidad realizado por el Dr. Bem descubrió que, paradójicamente, estudiar para un examen después de haberlo completado ayuda a mejorar los resultados: de manera increíble es posible que si no estudiaste para un examen y estudias después puedas salvar un poco tu calificación (algo como la píldora cuántica del día después).

En el estudio se mostró a 100 estudiantes una lista de 48 sustantivos en una computadora y se les pidió que los visualizaran. Después se les hizo un examen sorpresa de memoria sobre cuántas palabras podían recordar.

Luego una computadora revisó la misma lista y escogió de manera aleatoria 24 de estas palabras sin ninguna intervención humana. Antes de que se fueran se les pidió a los estudiantes que revisaran la palabras que había escogido la computadora y las escribieran.

Cuando el Dr. Bem revisó los exámenes encontró un extraño patrón. Descubrió que los estudiantes habían tenido mayor memoria para las palabras que había seleccionado la computadora y habían leído y escrito después de haber hecho el examen. Las otras 24 palabras fueron menos recordadas.

“Los resultados muestran que practicar un grupo de palabras después del examen de memorización, de hecho, atraviesa el tiempo para facilitar el recuerdo de esas palabras”, dice el Dr. Bem.

Los resultados de los experimentos de este profesor de la Universidad de Cornell han sacudido a la comunidad científica. Algunos científicos cuestionan el método de Bem, pero lo cierto es que su trabajo, para publicarse en el Journal of Personality and Social Psychology, fue revisado por colegas suyos, cumpliendo el protocolo que marca la ciencia. Asimismo, el Dr. Bem es un científico de alto prestigio cuyo trabajo sobre autopercepión es parte de los libros de texto escolares en Estados Unidos.

A la luz de esta posibilidad de que la información pueda viajar del futuro hacia el pasado la frase popular "nunca es demasiado tarde" toma un nuevo sentido, como si la persona que dijo esto por primera vez  hubiera recibido información del futuro.

[NY Times]