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Facebook, ampliamente cuestionada por sus políticas de privacidad, reconoció que los creadores de algunas de sus aplicaciones vendieron datos de usuarios a marcas

Al parecer la mayor red social de internet esta destinada a moverse siempre cobijada por el sombrío manto de la comercialización. Tras múltiples escándalos, demandas, y acusaciones en contra de su filosofía con respecto a la privacidad de sus usuarios, ahora Facebook ha admitido que los programadores de varias aplicaciones, entre ellas algunas de las más populares, vendieron datos de miles, tal vez millones, de usuarios, a diversas marcas.

El diario The Wall Street Journal denunció que varios programadores de aplicaciones habían enviando a por lo menos 25 empresas y agencias de publicidad el número que identifica a cada usuario de la red (UID), a partir del cual se puede rastrear detalladamente la actividad de un usuario y con ello definir un perfil como potencial consumidor. Llama la atención como Facebook, con un sofisticado staff de abogados que pueden redactar políticas de privacidad que provocan una sumisión completa de los usuarios frente a esta red sin ni siquiera darse cuenta de ello, puede ser tan dócil con sus políticas de seguridad frente a los programadores independientes que insertan aplicaciones en su sistema.

Facebook simplemente calificó el incidente como un "problema de seguridad" y se excusó afirmando que la transmisión ilegal de datos fue "no había sido premeditada". Por si fuera poco, la compañía simplemente anunció un catigo de seis meses para aquellos programadores que lucraron con la información de todos los que estamos en Facebook y con ello se cierra un obscuro episodio más en la corta vida de esta red social.

via WSJ