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El gobierno británico investiga la posibilidad de restringir el uso de sustancias que aumentan las funciones cerebrales, objetando que podrían existir problemas éticos ligados a su uso.

La perenne tentación de incrementar las facultades mentales podría generar una nueva lucha contra las drogas, al menos en el Reino Unido. El crecimiento en el uso de nootrópicos (smart pills), sustancias que aumentan el performance de la mente, ha hecho que el gobierno británico revise la situación y posiblemente prohiba el uso de algunas de estas sustancias.

Justo antes de dejar su puesto, la secretaria del Consejo Sobre el Mal Uso de las Drogas, Jacqui Smith, dejo instrucción a su oficina de analizar esta cuestión, luego de que el problema fuera señalado en un estudio del Academy of Medical Sciences. La dependencia estaría investigando los efectos secundarios y posibles adicciones que propician estas sustancias.

Una de las cuestiones a tomar en cuenta es la perspectiva de que los nootrópicos son una especie de doping (esteroides para el cerebro), como en los deportes, dentro del mundo laboral y académico. Además, se considera la posibilidad de que se genere una sobrecompetencia en condiciones desfavorables: ya que estas sutancias pueden ser muy caras y empleadores podrían obligar a sus trabajadores a consumirlas para mejorar su rendimiento.

Más allá de que estas cuestions deben de debatirse: ¿qué tan justo es que la persona con la cual compitó por un trabajo tome nootrópicos? es rídiculo añadir más sustancia a la lista negra, limitando a la misma inteligenica y a la voluntad su capacidad de decidir. Después de todo, el mundo entero es una droga, la televisión, las música, las personas, y no vemos que alguien en Occidente prohiba escuchar teen pop o ver un reality show.

Los nootrópicos más utilizados actualmente son el modafinil (Provigil), los racetams (como el piracetam), algunas anfetaminas (como la ritalina y el adderall) la hidergina, etc.; entre los más nuevos, caros y prometedores, está la familia de los ampakines. Existen evidentemente varios otros nootrópicos de origen natural como la galantamina o el gingko biloba. Hicimos una extensa reseña de varias de estas sustancias, la cual puede ser consultada aqui.

Vía Tecnoccult