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Científicos creen que las nebulosas galácticas son las mejores candidatas para haber dado a luz la vida en el universo.

Tal vez los mayas y otras culturas con una amplia visión cósmica sabían algo que nosotros no cuando escogieron a la galaxia como símbolo de la divinidad (o de la diosa madre). Por distintos sitios se empieza a confirmar que la galaxia tiene una estrecha relación con la vida de nuestro planeta. Por una parte algunos científicos proponen a las nebulosas galácticas como la fuente más probable para la formación de las bases del ADN, el biosello común a todos los seres vivos de nuestra Tierra y quizás allende. Y por otra parte, se ha encontrado una relación entre los ciclos de la órbita galáctica del sistema solar y el aumento en las mutaciones genéticas en nuestro planeta dando lugar a una mayor biodiversidad.

La Vía Láctea se calcula tiene 13 600 millones de años, mientras que la Tierra alrededor de 4.6 mil millones. Los científicos creen que se rerquerirían miles de millones de años para que se mezclaran de forma azarosa los químicos prebióticos y se formara la primera nano partícula que a su vez diera lugar al primer compuesto molecular autorreplicante. Además de que la composición química original de nuestro planeta carecía de algunos elementos necesarios para formar las bases del ADN, como el fósforo que es muy raro en nuestro sistema solar y podría no haber existido en la Tierra primigenia.

Los bloques fundacionales del ADN podrían haberse generado o combinado dentro de las nubes interestelares y el ADN pudo haberse convertido parte del complejo molécula-proteína- aminoácido. Hidrógeno, oxígeno, carbono, calcio, azufre, nitrógeno y fosfóro son continuamente irradiados por iones, que pueden generar moléculas orgánicas evolucionando en moléculas más grandes y complejas las cuales resultan en la formación de aminoácidos y otros compuestos.

La radiación polarizada en una nebulosa lleva a la formación de proteínas, nucleobases y ADN. La combinación del hidrógeno, carbon, nitrógeno y otros elementos, puede crear adenina, una base del ADN, mientras que el oxígeno y el fósforo pueden escalonarse en pares de ADN. La glicina también ha sido identificada en nubes interestelares.

Dentro de las nebulosas están todas las condiciones necesarias, incluyendo el agua, para formar partículas de nano-cristales autorreplicantes. Se puede sugerir que debido a la turbulencia, supernovas, rayos cósmicos y otras fuerzas, estas moléculas orgánicas se combinaron para formar sustancias relacionadas a la vida, lo que eventualmente resultó en el ADN

El siguiente paso fue la vida microbial que empezaría a realizar millones de copias de su propio ADN. Esta teoría evidentemente estaría proponiendo una exogénesis similar a la Panspermia que advocaba el descubridor de la doble hélice del ADN, Francis Crick, y sentando las bases de una biología galáctica, sin duda una ciencia fascinante.

Aunque esta teoría por ahora solo está funadmentada en las condiciones dadas y en la lógica del tiempo de gestación, resuena con un principoo cosmogónico de que la galaxia, la Vía Láctea, es la Gran Madre dadora de vida. La palabra materia y la palabra madre tienen la misma etimología y estrictamente toda la materia de nuestro sistema solar se originó en la nebulosa galáctica, que dio a luz a las estrellas y al sol, que a su vez generó la materia de los planetas de nuestro sistema estelar. Muchas culturas simbolizan a la galaxia como una deidad femenina, como Rhea, la Coatlicue, Arrianrhod, Nut, y la Mariposa Galáctica de los mayas (aunque algunos señalan que Hunab Ku simboliza la galaxia y es de corte masculino). Sería doblemente resonante si además de la materia inorgánica, también nuestro código de vida, el biodiseño que programa nuestra existencia fue también creado en el velo luminoso de la matriz galáctica.

Did Life Originate in Galactic Nebula? Some experts say yes