En las últimas décadas el modelaje ha probado ser una industria multimillonaria. Para confirmarlo basta revisar los ingresos de las top models mejor pagadas del mundo, como los $25 millones de dólares que Giselle Bundchen facturó en 2009, los $16 de Heidi Klum, y los $9 de Kate Moss. Y este factor resulta suficiente para que se geste un peculiar fenómeno en los pueblos del sur de Brasil: los cazadores de modelos.
“Model scouters” de agencias en Milán, Nueva York, o Londres, merodean los entornos rurales de este país en busca de niñas, de entre 12 y 15 años, que cumplan con el potencial perfil de la próxima supermodelo: altas, pelo largo y alaciado, ojos penetrantes, sonrisa coqueta, figura provocativa, y una orgánica inocencia.
Para los cazadores la zona que resulta más atractiva para su práctica resulta la región sureña de Brasil, una región en donde la colonización alemana e italiana fue predominante, y también donde la población enfrenta peores circunstancias económicas. Precisamente de esta zona han surgido el 70% de las modelos que Brasil ha exportado al mundo de la moda. Las agencia estudian con fervor académico las condiciones socioeconómicas de los poblados brasileños, pero incluso se remontan a referencias históricas para detectar ciertos flujos de migración europea y así detectar a las candentes descendientes de rusos, italianos, y germanos, que alguna vez poblaron la región.
Rio Grande do Sul es uno de los estados más empobrecidos del gigante de Sudamérica, y también se ha convertido en una fuente inagotable de top models, como una especie de meca de la belleza condenado a importar algunas de las más lindas mujeres del mundo hacia el glamoroso mundo de las pasarelas. Precisamente aquí es donde el “buscador de talento” Dilson Stein, encontró a Gisele Bundchen cuando apenas tenía 13 años, y también a la estrella de Victoria Secret, Alessandra Ambrosio con apenas 12 años de edad.
Montado en una extraña camioneta rosa, Allison Charnak recorre las calles de Rio Grande do Sul cazando, literalmente, vistosas adolescentes. Tras abordar a sus presas, muchas de las cuales viven en condiciones de significativa miseria, compartiendo un cuarto con tres o cuatro de sus hermanos, y en ocasiones incluso con perros y gallinas, Charnak se prepara para seducirlas con un futuro “prometedor”.
"Mi meta es encontrar ese preciso cóctel genético que fusiona la descendencia germánica o mediterránea, quizá con un toque sanguíneo eslavo o ruso. Esta mezcla produce ese perfil con buena estatura, piel firme, ojos encendidos, y pelo lacio, que probablemente conquistará a los espectadores de alguna capital del fashion", afirma Charnak.
Aquellas niñas que demuestran interés en el discurso del agente, son rápidamente “registradas” fotográficamente, para luego tomarles sus datos, empezando por sus medidas, y finalmente se les da una fecha en la que serán trasladadas a alguna de las grandes ciudades del país para participar en un desfile. Así empieza la travesía de las niñas brasileñas, que a pesar de constituir una opción un tanto denigrante, en ocasiones parece su única alternativa para sobresalir, ganar dinero, y ayudar a su familia. Aquellas que no acceden a las invitaciones de los cazadores, estarán destinadas a trabajar los fértiles campos brasileños enfrentado carencias y circunstancias difíciles, aunque manteniendo esa inocencia angelical que es capaz de seducir a todo un planeta.
Top 10 supermodelos mejor pagadas en el mundo:
1. Gisele Bündchen- $25 million 2. Heidi Klum - $16 million 3. Kate Moss - $9 million 4. Adriana Lima - $7.5 million 5. Doutzen Kroes - $6 million 6. Alessandra Ambrosio - $5.5 million 7. Natalia Vodianova - $5.5 million 8. Daria Werbowy - $4.5 Million 9. Miranda Kerr - $4 million 10. Carolyn Murphy - $3.5 million via NY Times