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La gigantesca estrella Betelgeuse podría convertirse en supernova, explotando en los próximos meses y arrasando con la Tierra; con ello la seducción humana frente al fin del mundo se renueva una vez más

Como un episodio más de ese largo e intrigante coqueteo entre la psique colectiva del ser humano con una latente probabilidad del fin del mundo, aparece la apocalíptica luminosidad de Betelgeuse y su posible transformación, mediante una magna explosión, en una supernova.

Ya sea a través de guerras galácticas, pandemias, cataclismos varios, o fines de ciclo dictados por ancestrales calendarios, no deja de llamar la atención la hipnótica seducción que nos genera, a la raza humana, la perpetua posibilidad de que llegue el fin de todo aquello que conocemos. Pero ¿A qué se debe esta atracción, casi sexual, de la humanidad frente a un incierto pulso apocalíptico? Sin duda esta interrogante requeriría de un ensayo completo para generarle una posible respuesta quizá pronto publiquemos algo al respecto pero por ahora nos limitaremos a informar sobre esta nueva y virtual amenaza.

Aparentemente se han desatado rumores de que en los próximos meses Betelgeuse podría explotar, lo cual probablemente implicaría la súbita destrucción de nuestro planeta. Esta, una estrella de monumentales proporciones, famosa por su penetrante color rojizo y su destellante luminosidad (es la novena estrella más brillante de nuestros cielos) a pesar de sus bajas temperaturas, podría mutar en una elegante y devastadora supernova, capaz de arrasar fácilmente con algunos de los cuerpos protagónicos de nuestro sistema solar, incluida la Tierra.

En caso de que esta seducción apocalíptica finalmente se cristalizara y efectivamente Betelgeuse mutará en una supernova a través de una mega explosión, seríamos testigos de uno de los eventos más dramáticos en la historia de la humanidad y, en opinión de algunos, el espectáculo sería devastador para la existencia material de nuestro planeta. Sin embargo, también hay otros especialistas que más allá de un riesgo cataclísmico, creen que lo más probable es que podríamos observar, desde una de las primeras filas, el más majestuoso despliegue de pirotecnia cósmica jamás presenciado por un ser humano. Y esto en el caso de que realmente se concrete la explosión, algo probable "en cualquier momento durante los próximos mil años".

Ubicada a 495 años luz de nuestro planeta y miembro de la constelación de Orión, Betelgeuse es una estrella “vieja”, aún dentro de los parámetros cósmicos, tomando en cuenta el actual estado de su desarrollo evolutivo. Es decir, ya ha agotado el combustible de su núcleo que le proporciona energía al resto de su masa (a través de un frenética pero equilibrado fusión de hidrógeno), lo cual se ha manifestado en un crecimiento a dimensiones suficientes para ser considerada una estrella “supergigante”. Además de considerarse como la novena estrella más brillante, también se le adjudica el título de la novena estrella más grande de nuestro universo.

Vía talking skull