La capacidad de formar analogías, conectar puntos para formar constelaciones en el vacío, tejer simetrías, y azogar espejos en el espacio, es parte del andamiaje secreto de la unidad: la idea fundamental es que la totalidad del universo puede percibirse en cada átomo.
Sin embargo existen analogías más evidentes que otras, una de las más conocidas es la similutud entre las estrellas y las flores, o los caracoles y las galaxias. Y en este caso, como arriba: es abajo, el espejo entre las nubes y las dunas.
"La morfología de las dunas está definida por la dinámica de los vientos del desierto. Tomando el aire como virtual zona de simetría, podríamos considerar las dunas como el reflejo de las nubes sobre la tierra. Nubes que, en ocasiones, se habitan y se dotan de escala humana. Las fotos corresponden al desierto de Argelia". Javier Fernández Contreras
Códigos aeólicos compartidos, cifras rugosas: el viento se vuelve tiempo sobre el rotro de Gaia. Cuencas, cicatrices, cuevas, cumulus, deltas de ríos de aire, cielos cansados caídos, cascadas de lagartijas: una tablero ouija de silíides.
Visiones del desierto de Argelia, sandalias de Hermes y arpas de Orfeo en la superficie.
