Si alguna vez tienes algo importante que decirle alguien y realmente quieres que acceda, díselo al oído derecho. Más allá de la complicidad que genera un secreto, científicos italianos han descubierto que el cerebro humano procesa el sonido de distintas formas y prefiere emotivamente lo que viene al oído derecho. Las sílabas dichas al oído derecho son procesadas preferentemente en el hemisferio izquierdo del cerebro, hemisferio que encarga mayormente del lenguaje.
En un estudio realizado en una discoteca italiana, entre el techno o las maracas electrónicas del italodisco, y los
ragazzi de camisa a pecho abierto de medusas bailando como robots que sudan y probablemente una que otra sexy
donna devorando la luz y la energía de las personas... las peticiones de cigarro (“
Hai una sigaretta?) resultaron mucho más efectivas: de 88 peticiones al oído derecho, 34 clubbers accedieron a regalar un cigarro; las peticiones al oído izquierdo sólo obtuvieron 17 cigarros. Como parte del control, las peticiones fueron hechas por una mujer: suponemos que a al mismo número de hombre y/o mujeres, para cumplir con el control.
Claro que la investigación no sólo está basada en una prueba de discoteca, sino confirma, como equilibrio en el mundo cotidiano, lo observado en el laboratorio. No se escogió una discoteca por la afición de los científicos al tecnho o a acosar a bellas mujeres italianas y fumar gratis (queremos creer) sino porque de otra forma, sin el ruido, sería un poco raro que una persona se acercara a decirte un secreto al oído, a la luz del sol y el silencio:
Me das un cigarro, te quiero morder la oreja.
Una de las causas de la prevalencia de las peticiones al oído derecho parece tener que ver con que éstas
son más inteligibles, ya que entran directamente y con mayor rapidez al nodo lingüístico del cerebro. Probablemente, al existir un retraso, aunque mímimo, en la intelección de un mensaje dicho al oído izquierdo, se genera un vacío de confusión que hace que una persona reaccione negativamente, puesto que por un nanosegundo no entiende lo que se le dice y se protege.
Este estudio es parte de una serie más amplia de estudios que investigan la expresión natural de asimetrías hemisféricas en la conducta cotidiana de los seres humanos, conducidos por los psicólogos Daniele Marzoli y Luca Tommas de la Universdiad G. d’Annunzio .
Y ciertamente saber esto podría tener un efecto práctico muy interesante particularmente para las personas que gustan de programar a los demás o simplemente de dejar un melífluo comentario cautivador, como un cohete en un caracol. Nosotros intentaremos la técnica la próxima vez que veamos a
Padma Lakshmi, a
Miranda Kerr y a
Megan Fox:
una pijamada, sí, ahorita, a través del túnel, vengan con nosotros, tenemos un paraíso digital: orquídeas, sandía y un pony de mar, les va fascinar: hipnóticas voces susurrando al oído derecho como mantras que roban la voluntad.
Vía Wired:
Requests to the Right Ear Are More Succesful Than to the Left
Discoteca La Fabbrica de Pescara, donde una chica se te acerca al oído a pedirte un cigarrillo