En una respuesta tras la Operación Telaraña, el gobierno ruso reaccionó con una lluvia de drones y misiles que se extendió por seis regiones de Ucrania, incluida la ciudad de Kiev.
El portavoz de la fuerza aérea ucraniana, Yurii Ihnat, informó que las defensas del país lograron interceptar cerca de 200 drones y 30 misiles de crucero.
Las autoridades de Kiev detallaron que el bombardeo provocó incendios en edificios residenciales y afectó la operación del sistema de transporte metropolitano, luego de que un tren fuera alcanzado por uno de los proyectiles. Al menos 50 personas resultaron heridas en diferentes puntos del país, y 16 de ellas requirieron hospitalización.
Este despliegue bélico de Moscú habría sido una respuesta directa a la reciente Operación Telaraña, una ofensiva ucraniana que alcanzó a bombarderos rusos con capacidad nuclear. En reacción, el presidente Vladimir Putin prometió represalias, las cuales no tardaron en materializarse.
El Ministerio de Defensa ruso justificó los ataques calificándolos como una represalia contra supuestos "actos terroristas" perpetrados por Ucrania. En paralelo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reafirmó la narrativa oficial de que la invasión representa una lucha por la supervivencia nacional.
Trump lo sabía
La ofensiva también coincidió con unas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien insinuó que sería mejor dejar que Kiev y Moscú “luchen por un tiempo” antes de intervenir diplomáticamente. Estas palabras generaron preocupación en sectores internacionales que perciben un posible retroceso en los esfuerzos por alcanzar una solución negociada al conflicto.
Y es que el miércoles de esta semana, Putin informó a Donald Trump, durante una llamada que Rusia respondería a la operación que se implementó desde las entrañas rusas.
Mientras tanto, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para aumentar la presión sobre Rusia.
Por ahora, Kiev continúa con labores de rescate en varias zonas afectadas, mientras el país entero intenta recuperarse de otra noche marcada por el fuego y el miedo.