El regreso de Michael Keaton como Batman: la profecía cumplida de 'Birdman'

Explicar y entender los fenómenos de la cultura de masas ha sido un gran reto para los intelectuales de esta época. Todo cambia tan rápido que ni siquiera hay tiempo para saber qué es lo que está pasando. Pero aunque resulta una paradoja, esta constante de cambio ha sentado las bases de las nuevas formas cinematográficas que se han estado utilizando para contar una historia. Ninguna historia es permanente y estática. Se puede revisar una y otra vez hasta abarcar todo el número posible de cambios dentro de ella. Así es como se han traído al cine el concepto del multiverso y los remakes

En la última década, se han estrenado un sinfín de películas de dichos estilos. Algunas son un gran acierto y logran satisfacer las expectativas de los escépticos, pero otras simplemente decepcionan al público y aumentan aún más la nostalgia por las producciones originales. Ahora bien, hay historias que, aunque son lo mismo en cada remake, lo que las caracteriza es el sello personal de quiénes interpretan a los personajes principales. Para explicar esto no hay mejor ejemplo que la nueva película de DC, The Flash (Andrés Muschietti, 2023), la primera en solitario del ya recurrente personaje homónimo dentro de la franquicia de películas de Warner. 

A principios de febrero se lanzó el primer tráiler de la cinta. Y aunque la narrativa es básicamente la misma que la de las películas de Marvel y la ya repetitiva primicia del multiverso lo que llamó la atención es que, so pretexto de la introducción de este concepto, DC "revivió" al icónico personaje de Batman, interpretado en esta ocasión por Michael Keaton

Desde luego, la noticia resultó una emocionante sorpresa para los fans del Caballero de la Noche. Las interpretaciones de Christian Bale y Michael Keaton han sido calificadas como las mejores dentro de las múltiples películas sobre el superhéroe de Ciudad Gótica, destacando la de este último como la mejor. No pasó inadvertido que esta decisión responde completamente a la lucrativa forma de mercantilizar la nostalgia

Y aunque el regreso de Keaton como Batman está lleno de demasiada expectativa, es importante recordar que los actores de cine tienen un enemigo acechando sus carreras: el tiempo. Y es que los superhéroes de las películas parecieran jamás envejecer, quizá porque el origen del cómic viene precisamente de ahí, de explotar un personaje y los múltiples escenarios en donde estos hacen gala de su valor, heroísmo y valentía. La crítica no está ahí, sino en la exigencia de la industria cinematográfica para mantener activos a los íconos de la actuación. 

Aun cuando la esencia de muchos protagonistas de las películas de superhéroes se consolida por los infinitos actos de servicio, bondad y sacrificio, estos superhombres (sí, en masculino) llegan a un momento en el que se retiran a disfrutar de una modesta vida. Cuelgan la capa y, una vez que salvaron al mundo, pueden descansar. 

Esto desde luego no aplica para quienes dan vida estas historias. Los actores no son superhéroes. Y eso precisamente es lo que narra Alejandro González Iñárritu en Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia), cinta estrenada en 2014. En esta, uno de los temas principales es la constante obsesión del protagonista, Michael Keaton, por su alter ego "Birdman", pues constantemente se le presentan visiones de este personaje fantástico y lucha contra la locura que le produce no ser reconocido por su trabajo como actor

Y aunque la cinta parecía hacer referencia a las películas de Batman dirigidas por Tim Burton en 1989 y 1992 y al mismo Michael Keaton, nadie esperaba que el hipotético regreso de un actor plasmado en Birdman se terminaría materializando en The Flash.

¿Qué tanto hay de poco original en el cine que ya nada nuevo nos interesa y la nostalgia se convierte en producto? 

 


También en Pijam​a Surf: Hamlet en Ciudad Gótica: introspección y melancolía en el Batman de Matt Reeves

Imagen de portada: YouTube

© 2017 - pijamasurf.com Todos los derechos reservados