El pasado 18 de febrero policías estatales de Yucatán y municipales de Izamal reprimieron, asediaron y agredieron físicamente a integrantes de la comunidad de Sitilpech por el bloqueo que mantienen en contra de la granja porcícola de Kekén, a la que acusan de contaminar la zona, especialmente las reservas de agua.
Los pobladores de Sitilpech llevaban ya un tiempo con un campamento llamado La Esperanza, que es una forma de protesta pacífica ante la situación mencionada.
Además, otras personas mantenían cerrada la carretera que une al municipio de Sitilpech con Tunkás y la entrada de la granja Kekén, ubicada a kilómetro y medio del poblado.
Sin embargo, la madrugada del 18 el campamento fue desalojado a la fuerza por agentes de las policías locales.
De acuerdo con la organización Kanan Derechos Humanos, los policías les robaron sillas, mesas y teléfonos celulares a las personas que mantenían el campamento, para evitar que los activistas documentaran la agresión.
La ambición corporativa y extractivista que les impuso una granja porcícola no sólo violenta el derecho a la consulta de la comunidad sino también el derecho al agua y a un medioambiente sano.
Desde el equipo que conforma Pijama Surf nos solidarizamos con las legítimas protestas de la gente de Sitilpech en la defensa de su territorio y agua.