Durante el pasado mes de diciembre, la cámara HiRISE que se encuentra a bordo del vehículo de exploración Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA capturó imágenes insólitas en la superficie del planeta Marte, de dunas de arena cubiertas por escarcha. Esta "nieve espacial" es una mezcla de hielo de dióxido de carbono (seco) y hielo de agua que desaparecerá en unas semanas, cuando llegue la primavera al planeta rojo.
Cuando comienza el invierno en Marte, la nieve, el hielo y la escarcha vienen acompañadas de temperaturas bajo. Algunas de las temperaturas más bajas se registran en los polos del planeta, donde esta puede llegar hasta los -190°F (equivalente a -123°C).
El planeta rojo tiene fenómenos invernales únicos que los científicos han podido estudiar gracias a los exploradores robóticos de la NASA. Por ejemplo, se ha descubierto que existen dos tipos de nieve: la de hielo de agua y la de hielo seco.
Hasta ahora, la nieve marciana se ha observado únicamente bajo la cubierta de nubes y de noche en el planea. Las cámaras de las naves espaciales en órbita no pueden ver a través de esas nubes y las misiones de superficie no pueden operar en las temperaturas extremas de los polos. Como resultado, nunca se han capturado imágenes de nieve cayendo. Pero otros instrumentos científicos especiales han permitido a los científicos saber que el fenómeno ocurre.
Por ejemplo, el Orbitador de Reconocimiento de Marte de la NASA, el cual puede observar a través de las capa de nubes a través de un instrumento conocido como Mars Climate Sounder, con el que detecta la luz en longitudes de onda imperceptibles para el ojo humano. Esa capacidad ha permitido a los científicos detectar la nieve de dióxido de carbono que cae al suelo.
A la par, en 2008 la NASA envió el módulo de aterrizaje Phoenix a unos 1600 km del polo norte de Marte, donde utilizó un instrumento láser para detectar la nieve helada que caía a la superficie.
Debido a cómo las moléculas de agua se unen cuando se congelan, los copos de nieve en la Tierra tienen seis lados. El mismo principio se aplica a todos los cristales: la forma en que los átomos se organizan determina la forma de un cristal. En el caso del dióxido de carbono, las moléculas del hielo seco siempre se unen en forma de cuatro cuando se congelan.
Sin embargo, el fenómeno más asombroso de la temporada de nieve marciana es definitivamente cuando llega el final del invierno, pues todo el hielo acumulado comienza a “descongelarse” y evaporarse en la atmósfera y adquiere estas formas extrañas y hermosas.