El inicio de la Copa Mundial de Futbol de la FIFA en Qatar este 2022 está a la vuelta del calendario, con su fecha de inauguración el próximo 20 de noviembre.
En ese contexto, la tendencia general es ver el torneo como una oportunidad de euforia, convivencia, alegría quizá, cierta celebración de la identidad nacional y, por supuesto, mucho consumo.
Sin embargo, especialmente en esta ocasión, esta “fiesta” deportiva y de entretenimiento se ha logrado a través de un elevadísimo costo humano, pues de acuerdo a diversos informes, cerca de 6 750 trabajadores inmigrantes murieron durante la construcción de los estadios y otros edificios asociados con el Mundial de Futbol, tales como hoteles, un nuevo aeropuerto, caminos e incluso toda una nueva ciudad proyectada ex profeso para el torneo.
La cifra fue calculada por un equipo multinacional de periodistas para un reportaje publicado en The Guardian, quienes se dieron a la tarea de reunir registros, documentos, testimonios y otros datos que pudieran contribuir a exponer esta situación.
La vasta mayoría de los trabajadores que participaron en dichas construcciones eran inmigrantes ilegales provenientes de países vecinos como Bangladesh, la India, Pakistán, Sri Lanka, Nepal y Filipinas, sumando un total de más de dos millones de personas que acudieron a laborar en las obras de Qatar 2022. Ello volvió muy sencillo para las autoridades y otros responsables evitarse, además del registro de los decesos, otorgar a los trabajadores las condiciones de seguridad necesarias para su trabajo.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, el principal factor que provocó la muerte de los trabajadores fue el intenso calor que se vive prácticamente todo el año en Qatar y, por otro lado, las condiciones generales de precariedad en que vivían dichas personas.
Cabe mencionar que los fallecimientos se contabilizaron desde que la nación arábiga recibió el encargo por parte de la FIFA de ser sede del Mundial de Futbol previsto originalmente para el año 2020 y aplazado por la irrupción de la pandemia de covid-19. De ahí las 6 750 muertes de trabajadores a partir de 2010 y hasta 2021, año en que The Guardian publicó el artículo al respecto.