¿Alguna vez te has sentido tan abrumado por tus emociones que dijiste o hiciste algo de lo que te arrepentiste después? Probablemente todos hayamos pasado al menos alguna vez por esa situación, y sí, se siente terrible haber hecho sentir mal a alguien más por las emociones que en ese momento te rebasaban que por un verdadero deseo de hacerlo. Pero no es el fin del mundo, porque puedes aprender a manejar mejor tus emociones al fortalecer tu inteligencia emocional, para que la próxima vez puedas actuar de una manera más sensata y menos impulsiva.
La inteligencia emocional es un concepto que se ha vuelto cada vez más relevante porque, además de estar relacionada con un mayor bienestar personal, está vinculada con una mayor satisfacción en las relaciones personales, así como con un mejor desempeño laboral y una mayor capacidad para manejar el estrés.
La inteligencia emocional consiste en la capacidad de reconocer y regular tus propias emociones, al tiempo que empatizas con los demás y te mantienes consciente de tus reacciones ante los detonantes de esas emociones. Por otro lado, también te ayuda a desenvolverte mejor en tus relaciones de todo tipo y a resolver los conflictos de manera más efectiva, sin que las emociones te rebasen.
Los siguientes consejos te ayudarán a aumentar tu inteligencia emocional y, como consecuencia, a mejorar tus relaciones en todos los ámbitos.
1. Conócete a ti mismo
La base de la inteligencia emocional está en la autoconciencia y el autoconocimiento, ya que tener una comprensión profunda de ti mismo te permite tener una percepción más clara de cómo te ven los demás. Para aumentar tu autoconciencia, reflexiona sobre todo lo que te hace ser quien eres, como tus fortalezas y áreas de oportunidad, los desencadenantes de tus emociones, tus valores, etc. Y ten presente que esto no es algo que vas a aprender de la noche a la mañana, sino que el autoconocimiento es un aprendizaje constante, por lo que debes practicar este tipo de reflexiones con regularidad.
2. Mantente abierto a opiniones diversas y críticas constructivas
Muchas personas se molestan cuando se les hacen ver sus errores o cuando se les externa algún tipo de crítica. Las personas emocionalmente inteligentes, en cambio, son receptivas a escuchar las críticas y considerar los comentarios de los demás, siempre y cuando estos les aporten algo para mejorar.
Por otro lado, los puntos de vista diversos y opuestos suelen ser motivo de disputa, molestia y distanciamiento. Para ser emocionalmente inteligente, aunque puedes o no estar de acuerdo con los demás, escuchar sus comentarios te puede ayudar a ampliar tu panorama y ver las cosas desde diferentes perspectivas; además, te vuelves más tolerante ante quienes piensan distinto a ti.
3. Identifica lo que sientes
Trata de identificar lo que sientes en distintos momentos a lo largo del día, sobre todo cuando percibas que empiezas a experimentar una emoción fuerte. Por ejemplo, si alguien hace o dice algo que te enoja, reflexiona qué es exactamente lo que estás sintiendo y qué fue lo que te molestó de su acción o sus palabras.
Esto te ayudará a tener muy bien identificadas tus emociones, sus detonantes y las reacciones que provocan en ti, para poder manejarlas de mejor manera y evitar reacciones impulsivas. Así podrás comprender mejor tus emociones y usarlas a tu favor al tomar decisiones sobre cómo interactuar con los demás.
4. Respira profundamente
Cuando experimentas emociones intensas, como la ira, estas ocasionan reacciones físicas debido a la liberación de la hormona del estrés, que prepara a tu cuerpo para responder a una amenaza. Las emociones están relacionadas con reacciones químicas del organismo en las que los vasos sanguíneos se contraen, la respiración se vuelve más superficial y el ritmo cardíaco se acelera.
Si logras calmar esa reacción de tu cuerpo ante el estrés causado por una emoción intensa, el componente emocional se mitiga también. Cuando te sientas tenso, molesto o irritado, respira lenta y profundamente, concentrándote en dejar que el aire entre y salga de tu cuerpo. Después de unos minutos, es probable que sientas que tu mente se ha calmado y tu corazón se ha tranquilizado, lo cual te ayudará a lidiar mejor con las emociones intensas en tus relaciones diarias.
5. Procura ser más empático
Las personas emocionalmente inteligentes tienen la habilidad de ponerse en el lugar de los demás. Por lo tanto, trata de ver las cosas no sólo desde tu perspectiva, sino también desde el punto de vista de los otros individuos involucrados en una determinada situación. Esto te ayudará a comprender mejor a quienes te rodean y te permitirá conectarte con ellos de manera más efectiva, e incluso puedes aprender algo sobre ti mismo en el proceso.
6. Practica la escucha activa ante los conflictos
Muchas veces, cuando se da un conflicto o desacuerdo, las personas se programan sólo para responder y atacar, pero rara vez para escuchar al otro y tratar de comprender su perspectiva. O bien, están quienes, para evitar la discusión, se tragan sus emociones y no dicen nada o se van, o terminan por darle la razón al otro aunque por dentro estén en total desacuerdo.
Abordar los conflictos desde la inteligencia emocional significa discutir de manera más efectiva al abordar los problemas de frente, de una manera asertiva, respetuosa y sin estar a la defensiva. Al escuchar con empatía a la otra persona, también crearás el espacio para tener en cuenta tus propios pensamientos y sentimientos. Escuchar también fomenta la asertividad, ya que ayuda a drenar situaciones tensas de cualquier toxicidad innecesaria.