La ausencia de pigmento en diversas áreas del cuerpo, incluidos ojos, cabello y, sobre todo, piel, resulta en albinismo. Esta condición congénita puede conllevar, a causa del crecimiento de melanina, distintas dificultades y una hipersensibilidad a los rayos solares.
Una de cada 17 mil personas es albina, y su físico ha generado fascinación en múltiples culturas; incluso se les considera como "seres mágicos" o, en el caso de algunos países de África, sus extremidades son juzgadas como poseedoras de propiedades medicinales sobrenaturales o como amuletos, razón por la cual tristemente sufren una mortal persecución.
Pero volvamos a la estética, a su piel porcelanesca, casi traslúcida, y a su intrigante belleza. "Su belleza única me hipnotiza", afirma la fotógrafa israelí Yulia Taits, quien llevó esta fascinación a una serie fotográfica llamada Porcelain Beauty. En estas imágenes observamos retratos oníricos, sin necesidad de Photoshop y aprovechando pura "belleza natural" de personas albinas.
A fin de cuentas, tal vez sea el blanco el estado iluminado del color.