Si actualmente existe una crisis de agua potable, en parte se debe a la magnitud de la cantidad del recurso que se necesita para satisfacer algunas de nuestras necesidades y hábitos cotidianos. Sin dejar de lado el saqueo que hacen empresas como Nestlé y otras grandes transnacionales de distintos sectores, no menos cierto es que al sumar el agua que requerimos para beber, cocinar y otros (entre los cuales está lavar la ropa que usamos), no resulta un gasto menor.
En vista de esta situación, la startup de origen australiano Threadsmiths llevó la nanotecnología a una playera que prácticamente jamás se ensuciará, no importa qué se le vierta encima.
Este tipo de textiles se conoce como hidrofóbicos y su beneficio, más allá de la vistosidad, es que podrían ayudar para reducir el consumo de agua. Una cifra elocuente al respecto surgió en un estudio reciente auspiciado por la marca Levi’s, según el cual, si la población estadounidense lavara sus jeans tras cada 10 ocasiones de uso (y no cada dos, como ahora sucede), el gasto por agua actual se reduciría en un 80%.
Prendas así son un tanto fantásticas, lindando con la ciencia ficción, sobre todo si se piensa en cuántas personas podrían usarlas, pero quizá la misma crisis del recurso obligue a soluciones de esa magnitud.