En una de esas extrañas correlaciones --o quizás no tanto-- la mayoría de los equipos que explícitamente prohibieron el sexo a sus jugadores han quedado eliminados del Mundial de Brasil 2014. Sitios como The Guardian y Quartz ponen a prueba la hipótesis de que la permisividad sexual dentro de la máxima justa es un factor a favor.
-Costa Rica ganó después de que se les permitió a sus jugadores tener sexo tras llegar a la segunda ronda.
-Francia (cuyos jugadores pueden tener sexo, sólo que "no toda la noche", venció a Nigeria (que tenía limitación de sólo con esposas, no novias).
-Brasil (sexo permitido, sólo que sin acrobacias) venció a Chile (sexo prohibido).
-Alemania (sexo permitido) venció a Algeria (no se dieron a conocer reglas).
-Holanda (sexo permitido) venció a México (sexo prohibido).
Todos los equipos que prohibieron públicamente el sexo han sido eliminados. Uno puede pensar que ese extra de menos estrés al estar teniendo sexo podría haber marcado la diferencia en los penalties o en los últimos minutos de un partido, siguiendo esta correlación, pero lo más probable es que sea sólo una casualidad. En todo caso, la ciencia no ha llegado a una conclusión. Según Samantha McGlone e Ian Shrier, expertos en medicina del deporte, ante la ausencia de evidencia lo que se recomienda es seguir la rutina que tienen los atletas, sexo o no sexo.
Hace un par de años se generó polémica en Italia por la supuesta lesión que sufrió Boateng, el mediocampista del Milán y de la selección de Ghana por tener sexo con su novia, la modelo Melissa Satta.