Aunque las cifras suenan alentadoras, pues los niveles de violencia no habían disminuido desde el 2007, la Universidad de San Diego elaboró un informe en el que cuestiona las cifras publicitadas por el gobierno federal sobre la disminución de los homicidios. Aunado a que la violencia contra los periodistas ha aumentado, el monitoreo de asesinatos ha disminuido, y esto ha generado una falta de contrapeso estadístico.
Imaginemos que no existe nadie más, aparte del gobierno, que esté contabilizando las cifras de homicidios y desapariciones, y que además la información detallada no está disponible. Los autores del reporte de la Universidad de San Diego están preocupados por el monopolio informativo de la violencia por parte del gobierno, lo cual aumenta las probabilidades de que los números sean falseados.
El PRI es famoso por buscar la opacidad informativa como estilo de gobierno. El reciente intento de censurar Internet es una muestra. El informe de la Universidad de San Diego emite esta alerta sobre la posibilidad de que la sociedad esté siendo engañada, como parte de un montaje que no sólo se nutriría desde dentro, pues recordemos que el actual presidente ha sido excesivamente halagado en el extranjero.