La reforma ha sido fuertemente criticada por especialistas que califican las nuevas disposiciones, sobre todo, de antisustentables. Mientras otros países reemplazan paulatinamente el uso de fósiles, como Alemania, en México la Reforma Energética está concentrada, casi totalmente, en la explotación petrolera. Las respuestas del gobierno federal abrazan un discurso sobre los beneficios intrínsecos en la oferta y demanda, que en la teoría debieran abatir los precios, pero en la práctica, la apertura a la competencia no ha significado el beneficio de los consumidores como en el caso de la telefonía o el sistema bancario.
En una búsqueda mediática por legitimarse y mostrarse como un gobierno abierto al diálogo, las respuestas del gobierno federal son previsibles, acorde a un típico discurso institucional, pero no ahonda en cómo se erradicará la corrupción al interior de PEMEX, uno de los lastres que ha impedido rotundamente su crecimiento. Otra significativa crítica podría hacerse al hecho de que la parafernalia de comunicación política se active únicamente cuando un personaje con poder mediático reta al poder: cuando las voces contra la reforma han sido constantes, y la consulta popular sobre el tema continúa varada en trámites escabrosos. Aún así, no deja de ser loable que Cuarón deje su comodidad como celebridad internacional para jugar un papel a favor de lo que ocurre en su país.
Aquí las respuestas del gobierno Federal.