Los deportes profesionales están llenos de supersticiones que buscan, a través de excéntricas místicas, girar la balanza en favor de ciertos competidores. Michael Jordan, por ejemplo, usó toda su carrera los shorts de la Universidad de North Carolina debajo de los shorts de los Toros de Chicago, creando de paso una moda de usar shorts más holgados en la NBA (y desfiando la gravedad para elevarse en el aire con doble pantalón corto y la lengua de fuera). Otros interesantes fenómenos, aunque no una superstición per se, sugieren que los eclipses lunares ayudan a los equipos de Boston o, en otro rubro, que tener a la modelo que aparece en la portada de Sports Illustraed Swimsuit Edition detona bonanza económica en su país natal.
Los fanáticos que se creen parte del espíritu colectivo de un equipo y capaces de influir en los resultados con sus conductas también suelen adoptar diversas supersticiones. Una superstición que podría volverse popular podría ser buscar que se legalice la marihuana en el estado donde reside un equipo profesional, al menos guiándose por lo que acaba de suceder en Colorado y Washington. Los Seahawks de Seattle (Washington) y los Broncos de Denver (Colorado) se enfrentarán el próximo domingo en un inédito Superbowl que conjuga también a los dos primeros estados que han legalizado el cannabis en Estados Unidos.
Algunas personas llaman a este evento el Marijuana Bowl, el Bud Bowl o el Smoke-a-Bowl, para ensalzar que este evento también se alimenta de parafernalia y de diferentes sucesos complementarios, más allá del juego, como es el espectáculo de mediotiempo y los millonarios anuncios que se estrenan en la transmisión en una fiesta de la industria de la publicidad y el consumo (enormes cantidades de cervezas y hot dogs se consumen en el súper domingo). Hasta el momento, el Superbowl es el primer evento importante en el deporte estadounidense después de que entrara en vigor la ley en Colorado y Washington, lo cual es especialmente significativo. ¿Habrá influido el momentum cannábico en la psique colectiva de la ciudad y de los jugadores como un efecto mariposa? Aunque evidentemente esto parece solamente ser una coincidencia, no deja de ser ominosa y divertida. Y como dicen algunos activistas toda la inercia que pueda generarse a favor de la legalización de la marihuana es positiva.
Los puristas del juego se quejan de que una cortina de humo de marihuana está distrayendo la atención del juego con todo tipo de bromas. El famoso stoner Tommy Chong declaró: "Me quedaré en casa y veré el Super Bowl fumando mi propio Super Bowl". Algunas personas piden que Snoop Dog o Willy Nelson canten el himno nacional. Los fanáticos de Seattle llaman a su equipo los THC-Hawks. Numerosos sitios han publicado recetas de comida con cannabis para acompañar la transmisión del Super Bowl. No son pocos los stoners que sueñan con usar el trofeo como un tazón gigante para fumar marihuana.
En Denver incluso se ha colocado publicidad en el Sports Authority Stadium en Mile High (el nombre es altamente adecuado) con el propósito de que la NFL permita que los jugadores fumen marihuana, bajo el argumento de que el alcohol es mucho más peligroso y la prohibición hace que algunos jugadores recurran a la bebida.
Por otro lado, en la red conspiracional, algunas personas sugieren que existe una conspiración de parte del gobierno de Estados Unidos para hacer que se legalice la marihuana, con el fin de mantener al pueblo embotado y en un estado de fácil acatamiento de medidas enajenantes. Los partidarios de esta idea seguramente vincularán el Super Bowl con la legalización de la marihuana en un plan maestro por hipnotizar al pueblo con futbol americano, televisión y cannabis.
Twitter del autor: @alepholo