Sin embargo, en un análisis más profundo al parecer la iniciativa no elimina la posibilidad de persecución a un portador de más de cinco gramos de cannabis, sino que únicamente se pide a las autoridades que prioricen otros delitos más graves en lugar de éste. Además, la iniciativa no implicaría que el acceso a la marihuana se descriminalice, es decir, no despenaliza su producción, ni permite la portación más allá de cinco gramos –y mucho menos habilita su consumo abierto.
Al parecer se trata "solo" de un primer intento por abordar el tema desde una perspectiva distinta, pero ante un contexto internacional cada vez más propicio para la legalización de la marihuana, aunado a una asamblea legislativa con mayoría de izquierda, pareciera una tentativa poco ambiciosa –aunque tal vez se deba a las restricciones del marco legal, que probablemente no facultan a una entidad desmarcarse de las leyes federales más allá de lo que esta iniciativa propone.
Hasta el momento de publicar esta nota no hemos logrado entrevistar a alguno de los protagonistas, para lo cual, seguiremos insistiendo para dar seguimiento a este tema que, consideramos, de gran relevancia para el futuro de México y de la fallida "lucha contra las drogas".