Las cirugías estéticas tienen la función de mejorar la confianza de la gente respecto a sus propios cuerpos, pero en el caso de Daniel Metzgar, un implante de pene estuvo a punto de costarle mucho más que una enorme cuenta de hospital. El conductor de camiones de 44 años se sometió a una cirugía para aumentar el tamaño de su miembro viril en 2009: esta consistió en un implante en tres piezas, cilindros inflables en el cuerpo del pene, una reserva de fluido en el abdomen y una bomba para activar el sistema dentro del escroto.
El problema fue que después de someterse a la cirugía, Metzgar quedó con una erección imposible de ocultar, por lo que tenía que usar sólo ropa holgada y caminar se volvió muy difícil. "No es algo que quisieras llevar a las fiestas y mostrar a tus amigos", ironiza Metzgar.
Este caso está resolviéndose actualmente en una corte de Delaware: la parte afectada busca compensación por daños no especificados contra el doctor Thomas J. Desperito, urólogo con una consulta en Delaware; el médico y sus abogados, por otra parte, afirman que Metzgar debió buscar ayuda de su médico luego de que el paciente presentara una considerable inflamación en el escroto (que Metzgar comparó con una pelota de volleyball) inmediatamente después de la cirugía, en diciembre del 2009, en lugar de esperar hasta abril del 2010 para reclamar y proceder legalmente.
[caption id="attachment_61907" align="alignright" width="288"]La prótesis fue removida en agosto del 2010 cuando el dispositivo atravesó la pared del escroto, y aunque los daños por la primera cirugía redujeron el tamaño de su miembro viril en un 50% (además de pérdida de sensibilidad), Metzgar se sometió a una segunda prótesis que resultó exitosa, en agosto del 2010 y con un urólogo diferente, poniendo fin a la tortura de su erección de ocho meses.
Se han presentado casos de priapismo (erección patológica) en adictos a la cocaína como el dominicano Luis Rodríguez, que mantuvo una dolorosa erección durante 27 días, pero en el caso de Metzgar pudo tratarse de un error médico o de una deficiencia en el funcionamiento del dispositivo. Las partes afectadas siguen en litigio legal.
[Disinfo]