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Entre el prodigio y la patología, el dominicano Luis Rodriguez casi completa una luna con el pene erecto, casi como pagano tributo.

El dominicano Luis Rodriguez estuvo a punto de completar todo un ciclo lunar con la misma erección. 27 días con el pene en rictus rígido habían alertado a los médicos que lo trataban, los cuales iban a operarlo, por suerte su miembro cedió a tiempo. Otro médico incluso le había recomendado la amputación de su miembro para salvarlo de la muerte.

Según el urólogo Milton Álvarez Rosa, quien atiende al paciente, Luis Rodríguez, de 45 años, éste debe de dejar de consumir cocaína, la cual esta relacionada al priapismo que surfe ya que de repetirse un episodio como este, las consecuencias podrían ser peores: una necrosis que obligaría a una intervención quirúrgica.

El médico dijo que el priapismo ocurre en personas falcémicas, muchas veces adictas a las drogas o por desórdenes en la médula espinal, por la leucemia o por inflamación de la uretra.

Rodriguez ya había surfido una erección de 8 horas seguidas, y según los especialistas su vida sexual no volverá a ser como antes (tal vez porque ahora se le buscará de todo el mundo para que intente repetir la involuntaria proeza).

Según Rodriguez antes de su anormal erección había tomado un brebaje recomendado por un amigo a base de miel de abeja, sábila, canela, ajo y cebolla para tratarse una afección gripal (mientras tanto las compañías farmacéuticas y las hordas dominicanos decepcionados por su desempeño sexual buscan al amigo de Rodriguez para obtener el ingrediente secreto de la receta).

Rodriguez, quien reside con su esposa y seis hijos en el sector el Congo de Santiago, dijo que le queda enfrentarse a la presión de la gente y relató que muchas personas invadieron sin permiso su vivienda para tomarle fotos con teléfonos celulares. AHora empieza una nueva vida entre el hazmerreír y la celebridad sexual: tal vez Rodriguez pudo haber hecho otra cosa durante esos 27 días visitando a los doctores que le hubieran otorgado la gloria de un melífluo récord.

Vía Minuto Uno