¡La crisis financiera finalmente ha terminado! O al menos en lo que respecta a los sueldos que los grandes banqueros del mundo se conceden. El diario británico Financial Times solicitó a la consultora especializada Equilar un informe para analizar los sueldos de los mayores ejecutivos de los 15 bancos que, en buena medida, fueron responsables por la debacle económica que azotó a los ciudadanos de prácticamente todo el mundo (claro, excepto a los de la propia élite) y cuyos efectos persisten en numerosas economías nacionales. El resultado fue confirmar que el salario de dichos ejecutivos aumentó, en promedio, un 36%, alcanzando los 9.7 millones de dólares anuales.
Pero la opulencia en el incremento salarial de estos individuos no solo contrasta con las condiciones económicas de un gran sector de la población mundial, sino que incluso desentona con el aumento en las ganancias de sus propias instituciones financieras: dichos bancos registraron un incremento de apenas el 2.9% en sus ganancias respecto al año anterior.
Hace más de un año publicamos en PS un artículo titulado La CEOcracia, donde denunciábamos que el CEO promedio obtiene 90 dólares por cada dólar que gana el ciudadano promedio. Pero patéticamente tememos que esta irreal desproporción haya aumentado durante el último año, lo cual intensifica la denigrante naturaleza del diseño de nuestro sistema socioeconómico.