En una iniciativa promovida por algunos grupos de cristianos así como por diversas sectas pseudoreligiosas, se especula que este próximo sábado 21 de mayo podría llegar, finalmente, uno de los momentos más esperados (el morbo es parte de la naturaleza humana) a lo largo de la historia, el fin del mundo. Hace unos meses publicamos una nota en Pijama Surf que reflexionaba brevemente sobre la extravagante atracción de la psique colectiva ante el augurio apocalíptico: "Ya sea a través de guerras galácticas, pandemias, cataclismos varios, o fines de ciclo dictados por ancestrales calendarios, no deja de llamar la atención la hipnótica seducción que nos genera, a la raza humana, la perpetua posibilidad de que llegue el fin de todo aquello que conocemos. Pero ¿A qué se debe esta atracción, casi sexual, de la humanidad frente a un incierto pulso apocalíptico" escribimos en ese entonces, y precisamente esta nueva campaña 'fin-mundista' viene a confirmar, una vez más, esta extraña obsesión de la mente humana.
El líder de este movimiento fanático-apocalíptico es el predicador Harold Camping, un ex ingeniero civil de 89 años que tiene un programa de radio en la Family Radio Newtork, una organización radiofónica religiosa fondeada en su totalidad por las donaciones de sus escuchas. Existe tal vez una correlación entre los 120 millones de dólares que ha recibido esta organización y sus mensajes escatológicos (puesto que por radical que sea una religión o una secta difícilmente se concede que el dinero se lleva a otra vida(aunque una zapatillas Nike tal vez sí)). Harold Camping sostiene que alrededor de las 6 PM del 21 de mayo el 2% de las población mundial será inmediatamente "arrebatada" al cielo, y el resto será llevada "Al Otro lugar" (¿Infierno, Limbo?).
Se manejan dos argumentos numerológicos para suponer que el fin del mundo llegará el 21 de mayo. El primero de ellos se basa en el Génesis 7:4, cuando Dios dijo a Noe: "En siete días a partir de ahora enviare lluvia a la Tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y barreré de la faz e la Tierra toda criatura que haya creado". Y supuestamente cuando Dios mencionó siete días también se refería a siete mil años, por que "un día es para el Señor como mil años, y mil años son como un día". El gran diluvio ocurrió en el año 4990 A.C. por que el 2011 es precisamente el año siete mil después de este evento.
La segunda "prueba" toma en cuenta el número de días que transcurrieron entre la crucifixión de Cristo y el 21 de mayo de 2011. de acuerdo con una cuenta habrán transcurrido exactamente 722,500 días entre estas dos fechas. Un número significativo pues se compone de los números 5x10x17x5x10x17. El 5 simboliza la redención, el 10 la consumación, y el 17 el cielo, factores que son duplicados al interior del 722,500 lo cual duplica de algún modo su valor. Y al parecer estas sincronías numéricas, de acuerdo a esta nueva interpretación apocalíptica, son señales inminentes de que el fin del mundo se concretará el 21 de mayo de 2011.
Y pues una vez más nos encontramos sumergidos ante una cíclica probabilidad del Apocalipsis. Y en caso de que esta vez, a diferencia de los cientos de ocasiones anteriores, en realidad se concrete, pues te sugerimos que disfrutes esta nota por que podría ser una de las últimas que leas. Pero en caso contrario, si el mundo no termina en un par de días, solo nos queda invitarte a que nos sigas acompañando en esta apasionada pijamada de información digital. No hay mucho más que decir al respecto.