El máquina tecnomística conocida como el Gran Colisionador de Hadrones, y que tiene como misión última el recrear, en una especie de deja vu divino, el momento exacto del nacimiento de nuestro universo, ha registrado ya más de cincuenta millones de Gigabytes en su búsqueda por hackar el génesis del cosmos.
Con una potencia equivalente a la de ocho mil computadoras bien equipadas, este acelerador de partículas genera información a una velocidad inconcebible aún para nuestra mente. La redes del LHC (Large Hadron Collider) procesan frenéticamente la información, y cuentan con sistemas que filtran la data y la comprimen a una millonésima porción de su tamaño original. Posteriormente estos datos son transferidos a la computadora central por medio de una conexión de 10Gbps.
via IT Grunts