Magali Lara (1956-) se recibió de la carrera de Artes Visuales para la Expresión Plástica por la Universidad de Guadalajara, luego hizo una maestría en la Universidad de Morelos. Ha expuesto en los sitios más prestigiosos de México y el extranjero, recibió la medalla Bellas Artes en el año 2024 y desde 1994 es parte del sistema Nacional de Creadores del Consejo para la Cultura y las Artes. Desarrolló su arte sobre todo a mediados de los setenta, época en la que estuvo fuertemente influenciada por las luchas feministas de la época, también por el arte de las mexicanas María Izquierdo, Frida Kahlo y Olga Costa.
La de Magali ha sido una estética inquietante. Más allá de encontrar a una artista con una forma definida su estética se basa en diluir su forma, en crear un espacio secreto e intimista que está basado en líneas que se han dejado ir por sus propios espacios.
Su pintura está basada en un lenguaje simbólico íntimo, de líneas que se difuman unas a otras no por tonos más suaves y composiciones dispares de colores sino por proposiciones que se cruzan y abren nuevos espacios, unos cerrados que solo al ser tocado por su inventiva logra concretarse.
Magali Lara tiene su propia poética. Al ver sus cuadros se entiende que solo pueden ser sus trazos. Esa definición tan suya y personal le ha dado a su obra un componente singular que ha ido generando su propia escuela, así como también su propia estética y a la vez la participación de una inventiva en la que dialoga con la sexualidad, el cuerpo, el deseo, la maternidad, el espíritu de lo cotidiano y sobre todo con una irreductible feminidad que a su entender es la base de su obra.
Con la retrospectiva que se celebra en el MUAC sobre 50 años de su obra titulada Cinco décadas en espiral, curada por Cuauhtémoc Medina, la cual fue pensada como una retrospectiva inversa que se compone de Estiro los dedos (2025) y La piel son nubarrones negros (2025), dos murales espectaculares creados específicamente para la muestra que concluye con sus primeros dibujos entre los años setenta y ochenta.
La artista se declara apolítica y asegura que su poética y estética está entregada a la intimidad femenina y que por ello tampoco es que su obra pueda escaparse a la crítica a una realidad en la que cada día hay desaparecidas y feminicidios.
Al hablar sobre la exposición, Cuauhtémoc Medina comentó:
Magali Lara ha concentrado su producción pictórica, dibujística, de animaciones, objetos, libros y gráfica en la creación de un lenguaje visual reconocible por el valor que tiene la expresividad de sus líneas, el modo en que la escritura introduce una especie de animismo suave en la representación de espacios y objetos y por la forma en que alusiones al mundo vegetal o corporal le permiten explorar con sutileza y humor los vaivenes eróticos y existenciales de la experiencia femenina contemporánea. Su arte es, ante todo, la búsqueda de una expresión diarística de la intimidad transferida al diálogo entre objetos, imágenes, trazos y pigmentos.
La retrospectiva de la artista estará en las salas 1, 2 y 3 del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (Ciudad Universitaria, Coyoacán, CDMX) desde el 5 de abril hasta el 19 de octubre del 2025.