La cruzada de Trump contra la educación pública en Estados Unidos
Sociedad
Por: Yael Zárate Quezada - 03/26/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 03/26/2025
En una decisión sin precedentes, Donald Trump firmó hace unos días una orden ejecutiva para eliminar el Departamento de Educación de Estados Unidos. Esta medida responde a su visión conservadora de descentralizar la educación y reducir la injerencia federal en las políticas escolares. No obstante, el impacto de esta decisión podría ser significativo en el financiamiento de escuelas públicas y programas de apoyo a estudiantes en situación vulnerable.
El Departamento de Educación proporcionaba aproximadamente el 14% del presupuesto de los planteles públicos, destinando recursos a programas para estudiantes con discapacidad, reducción del tamaño de grupos escolares y apoyo a docentes. Sin este respaldo federal, la responsabilidad recae completamente en los estados lo que genera una incertidumbre sobre cómo se sostendrán estos programas en el futuro.
Esta cruzada contra la educación que ha impulsado Trump también ha utilizado el financiamiento federal como herramienta de presión sobre universidades de prestigio como Harvard, Columbia y Yale. La Universidad de Columbia, por ejemplo, ha perdido 400 millones de dólares en subvenciones por lo que se han visto afectadas investigaciones científicas y médicas. De la misma forma, la Universidad de Pensilvania enfrenta la posible eliminación de 175 millones de dólares debido a su postura sobre la participación de atletas transgénero en competencias deportivas.
Desde hace décadas, integrantes del ala conservadora en Estados Unidos han solicitado la eliminación de esta agencia. y al igual que antes, ahora argumentan que el sistema educativo debe ser administrado localmente para mejorar su eficiencia. Sin embargo, la ausencia de regulación federal podría aumentar la desigualdad educativa y reducir las oportunidades para los sectores más desfavorecidos.
La Secretaria de Educación, Linda McMahon será la encargada de distribuir las funciones asignadas del departamento hacia otras partes del gobierno; sin embargo, hasta ahora no se sabe cómo se distribuirán los estados el dinero federal para ayudar a estudiantes de bajos recursos.
Ante estas medidas, universidades europeas han ofrecido oportunidades para investigadores estadounidenses afectados por la reducción de financiamiento. La Vrije Universiteit Brussel (VUB) en Bélgica ha creado 12 plazas postdoctorales para científicos de Estados Unidos, mientras que el Instituto Pasteur en Francia y la Universidad Aix-Marsella han lanzado programas específicos para recibir investigadores norteamericanos.
El respaldo internacional sugiere que la comunidad académica global observa con preocupación el futuro de la educación en Estados Unidos, en un momento en el que la investigación científica y el acceso equitativo a la educación superior se ven amenazados por decisiones políticas.
“Consideramos que es nuestro deber ayudar a nuestros colegas estadounidenses. Las universidades estadounidenses y sus investigadores son las mayores víctimas de esta interferencia política e ideológica. Están viendo desaparecer millones de dólares en fondos de investigación por razones ideológicas”, dijo Jan Danckaert, rector de la Vrije Universiteit Brussel (VUB).
Al final, el desmantelamiento del Departamento de Educación y la presión sobre las universidades marcan un punto de inflexión en el sistema educativo de Estados Unidos. El impacto a largo plazo aún está por verse, pero el creciente respaldo de instituciones académicas internacionales sugiere que el futuro de la educación en el país vecino del norte es motivo de preocupación global.