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La conciencia surgió en el ser humano para poder sobrevivir juntos, asegura estudio

Ciencia

Por: José Robles - 07/16/2024

Los neuropsicólogos Peter Halligan y David Oakley proponen que la conciencia evolucionó para facilitar funciones sociales clave, ayudando en la transmisión de ideas y sentimientos para el bienestar colectivo

La cualidad de la conciencia es hasta ahora uno de los grandes enigmas del ser humano, mismo que ha sido investigado desde diversas perspectivas. De la filosofía a las neurociencias contemporáneas, el ser conscientes ha tenido así múltiples explicaciones, las cuales aportan cada una un elemento que ayude a comprender este misterio.

Recientemente, los neuropsicólogos Peter Halligan de la Universidad de Cardiff y David Oakley del University College de Londres publicaron un artículo (no revisado por pares) en el que argumentan que el altísimo valor de la vida en comunidad para la supervivencia de nuestros ancestros pudo ser la verdadera razón que explique el surgimiento de la conciencia en el ser humano.

En lugar de ver la conciencia como una herramienta para la supervivencia individual, Halligan y Oakley argumentan que esta surgió para facilitar funciones sociales clave. Según su modelo, la conciencia permite transmitir ideas y sentimientos al resto de la comunidad, beneficiando así la supervivencia y el bienestar de la especie en su conjunto. Esta perspectiva se alinea con la idea moderna de que la evolución ocurre a niveles genético, cultural y social.

El modelo de Halligan y Oakley describe cómo la Estructura Ejecutiva Central (CES) en el cerebro procesa la información y comunica narrativas personales a través de transmisiones internas, externas y culturales. Estos procesos dan forma a ideologías sociales poderosas, subrayando la importancia de la conciencia en la evolución social. Halligan y Oakley escriben:

Aunque como humanos estamos arraigados en nuestra naturaleza biológica, nuestra naturaleza social está definida en gran medida por nuestros roles como personas que operan en la sociedad. De este modo, la arquitectura mental de la mente, generada por nuestros cerebros, permanece fuertemente adaptada para el intercambio y la recepción de información, ideas y sentimientos con otros cerebros. Aplicar el constructo de la personalidad encuentra expresión social en la multitud de decisiones diarias que afectan las vidas y el bienestar de todos los individuos.

La propuesta de Halligan y Oakley ofrece así una nueva perspectiva sobre la conciencia, viéndola como una herramienta vital para la cohesión social y la evolución cultural. Esta visión podría proporcionar nuevas ideas para entender nuestra naturaleza y, hasta cierto punto, nuestra necesidad vital de interconexión e interdependencia tanto con nuestros semejantes como con el mundo en sí.

 

Con información de Popular Mechanics