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¿Qué es y cómo saber qué siente un zombi filosófico? ¿Qué es saber que uno mismo es uno mismo? ¿Cuáles son las dudas y los planteamientos sobre la experiencia consciente del filósofo australiano David Chalmers?

Un zombi creado por la infección de un hongo o por un hechizo vudú debe entenderse como un cuerpo humano que cuenta con una réplica de un cerebro funcional ¿humano? A diferencia de las películas y los animes de terror sobre invasiones masivas de entes caníbales, un zombi también podría comportarse igual y ser físicamente idéntico a una persona como el escritor o el lector de este artículo. Si se pinchara el dedo índice, tendrían lugar fenómenos biológicos idénticos a los que tú o yo, seres humanos con cerebro humano podríamos tener. El zombi también podría reaccionar con un gesto de dolor. No obstante, una pregunta interesante sería si el zombie ¿tiene eso que tú y yo aparentemente "sentimos”, que no sabemos explicar si es “sentirnos” o “tener” sensaciones? Es posible que el zombi tenga la capacidad de ver colores y nombrarlos correctamente si se le somete a una prueba visual, semejante a una inteligencia artificial sofisticada en un ordenador. ¿Pero llegaría a ser una sensación de color o un color sentido? Esto se refiere no a la cantidad, sino a la calidad de la experiencia.

“El zombie filosófico” es un recurso imaginario o experimento mental ideado por David Chalmers. A primera vista, un australiano con un curriculum académico notable, pero aburrido en filosofía y ciencias cognitivas, con una cátedra de profesor en la Universidad de Nueva York, además de codirigir, junto a Ned Block, el Centro para la Mente, el Cerebro y la Conciencia de la misma institución estadounidense. En realidad hablamos de un tipo sumamente relajado y que prefiere vestirse como una estrella de rock entrada en años. Es el vocalista líder de la banda Zombie Blues, nombre también de la única canción original del grupo e inspirado en el propio experimento de Chalmers. Ha sido parte del festival de música Qualia Fest, un evento creado por Richard Brown que reúne a filósofos de la mente y neurocientíficos que interpretan música sobre la conciencia y un concepto extraño conocido como “qualia”.

Para entender la noción y el experimento antes mencionados, haría falta seguir un poco a Chalmers hacia donde quiere llevarnos lejos de los zombis. Su trabajo es una crítica a reducciones de la consciencia del tipo fiscalista y funcionalista, es decir, de los estados mentales a estados físicos o condiciones funcionales. Se considera a sí mismo un “dualista naturalista”, término compuesto por dos consideraciones: Chalmers es un dualista al asumir que los estados mentales son ontológica o cualitativamente distintos de los sistemas físicos. Por otra parte, es un naturalista aceptando también la posibilidad de que lo mental “sobrevenga” naturalmente a sistemas físicos como el cerebro.

En términos lógicos, algo X sobreviene a algo Y si y solo si es necesaria alguna diferencia en eso Y para que sea posible cualquier diferencia en eso X. En términos más cinematográficos, un terror se vuelve incontrolable cuando sobreviene a un cerebro devorado por un monstruo sin alma, sin terror. La separación entre la mente, el cuerpo y el medio ambiente carece de principios. Es mejor decir que actúan como un "sistema cognitivo completo" o que la mente se extiende al mundo físico. Esto sería para Charles el misterio más interesante:

La experiencia consciente es a la vez lo más familiar del mundo y lo más misterioso. No hay nada que conozcamos más directamente que la conciencia, pero no está nada claro cómo reconciliarla con todo lo demás que sabemos. ¿Por qué existe? ¿Qué hace? ¿Cómo podría surgir de una materia gris grumosa? Conocemos la conciencia mucho más íntimamente que el resto del mundo, pero entendemos al resto del mundo mucho mejor de lo que entendemos la conciencia.

Estas palabras del filósofo australiano ponen en duda hasta qué punto un zombie puede ser tan misterioso como la consciencia. Qué tanto es un místico, una presa o un agente de algo que podríamos llamar realidad cualitativa diferenciadora o qualia. Forma plural neutra del adjetivo latino “quālis”, puede traducirse como de qué tipo y hace referencia a una instancia particular de la experiencia. ¿Qué es hacer el amor con esta persona ahora? ¿Cómo sería si mi amante fuera un súcubo? ¿Qué se siente que se coma mis piernas? Precisamente el problema es que por qualia se entienden cosas distintas. La imagen de algo rico, de algo feo, del botón de una rosa que se contrasta con el botón de una nube en un cielo. Estas imágenes sugieren algo así como creer que uno mismo es que haya alguna imagen, no importa cuál, aunque estas imágenes son su propia calidad. No contamos con una imagen de nosotros mismos, pero “nos parece” que cualquier imagen “es” que la veamos. ¿En qué sentido esto existe?

Lo que Chalmers trató de poner en duda puede ser si solo hay zombis o no. ¿Cómo saber si mi existencia es ser "yo", lo que implicaría que no soy un zombi filosófico de Chalmers? La realidad cualitativa diferenciadora que veo como yo mismo, ¿dónde existe? Qualia refiere a cualidades o calidades de lo que entendemos como exterior e interior. La única prueba de que yo existo es que yo lo creo, esta puede ser la única conclusión. ¿El zombie lo cree? Sea o no sea esto verdad, en cualquier caso el zombie podría contestar que sí, a menos que solo balbuceé tratando de comerse tus intestinos. Al final, lo intrigante es que solo el zombie podría saberlo.

 

 

Imagen de portada: Manga 'Highschool of the Dead'.