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Neil deGrasse Tyson ve encontradas sus reacciones como fan de la ciencia ficción y divulgador riguroso de las leyes del universo. Estas son algunas de sus observaciones al respecto de 'Dune'.

Las películas Dune o Dune II que estelariza Timothée Chalamet, así como la serie de videojuegos del mismo nombre para Xbox y PC, son adaptaciones resientes de los mundos alienígenas creados por Frank Herbert, incluido el desértico planeta “Arrakis” donde se produce la codiciada droga conocida como “especia”, custodiada por enormes y homicidas gusanos de arena. Un lore que ha intrigado también a los científicos y no solo a los fans de la ciencia ficción, intrigados por su exactitud realista o precisamente por la ausencia de esta.

Neil deGrasse Tyson es el astrofísico director del Planetario Hayden en el Centro Rose para la Tierra y el Espacio, una importante autoridad científica en los Estados Unidos, mucho más conocido internacionalmente por su trabajo de divulgación como autor y a veces como invitado en series y películas como The Big Bang Theory, Batman vs Superman: El origen de la justicia y La era de hielo: Choque de mundos. También por un famoso meme:

Este rol público ha incluido cuestionar detalles científicos detrás de las grandes producciones de ciencia ficción, algo molesto o interesante según quien juzgue a Tyson. En su opinión, es posible ser fan de historias semejantes a Dune como Star Wars y sus caballeros jedi, pero a veces hay que dejar pasar su inexactitud no solo porque es necesario, sino fácil de hacer para quedarnos con el disfrute de la película. Sin embargo, otras veces puede ser de hecho divertido no ser crédulos y ejercitar nuestra inteligencia con observaciones y debates sobre agujeros de guion o meteduras de pata científicas. Según confesó a Stephen Colbert en The Late Show, Dune le pareció “todo un espectáculo”, pero hay muchos detalles que no puede obviar.

A Tyson le llamó la atención el ambiente de la película entre dunas de arena. “Hay un gusano que tiene mucha hambre, y simplemente surca la arena y te encontrará si haces un sonido que se repita”. Los personajes usan un dispositivo golpeador para convocar a estos gusanos asesinos de arena a la superficie. Para el cinéfilo no hay nada en estas escenas que no sea espectacular, pero para el científico la ficción termina por separarse de la realidad. “No se puede golpear arena”, explicó Tyson golpeando su puño. “Si haces esto con arena, nadie más lo oirá, porque es arena”, es más, “si quieres aislarte acústicamente del entorno, llena el volumen con arena y nadie escuchará”. Aspectos del mundo desértico de Arrakis, como montar uno de estos monstruos a modo de rito de iniciación, pueden ser mal planteados. En las escenas, “el gusano simplemente va recto, rápido. No es así como funciona la física. ¿Alguna vez te ha perseguido una serpiente como si fuera una serpiente recta? No. Tienen que enroscarse y empujar el rizo”.

A veces coinciden el científico y el cinéfilo en Tyson, y algo divertido y escatológico como “la caca” es la única explicación que se les ocurre para seguir el espectáculo.

 

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