Fisco va por las ganancias de revendedores de boletos del concierto de Taylor Swift
Sociedad
Por: Cristhian Pagot - 09/22/2023
Por: Cristhian Pagot - 09/22/2023
La reventa de boletos para conciertos y eventos deportivos ha sido una práctica común y problemática en muchos países, incluyendo México. Sin embargo, recientemente, la Internal Revenue Service (IRS) de Estados Unidos ha decidido tomar cartas en el asunto, especialmente en el caso de las entradas para los conciertos del The Eras Tour de la popular cantante Taylor Swift. Esta situación ha resaltado la necesidad de abordar la reventa de boletos, una industria que a menudo opera en un limbo legal y que puede tener implicaciones fiscales significativas.
La IRS ha comenzado a gravar las ganancias obtenidas de la reventa de boletos para conciertos, en un intento de regular esta industria y asegurar que los ingresos generados sean reportados correctamente. Este movimiento se produce en un momento en que la reventa de boletos se ha vuelto cada vez más prevalente y lucrativa, especialmente con artistas de alto perfil como Swift.
La reciente normativa del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos ha establecido un nuevo marco para los revendedores de boletos de conciertos. De acuerdo con esta nueva disposición, plataformas populares de reventa como Ticketmaster y StubHub están obligadas a reportar al IRS si un usuario ha acumulado más de $600 USD en ganancias por la reventa de boletos durante el año fiscal. Antes de esta regulación, las plataformas sólo estaban requeridas a enviar los formularios 1099-K al IRS si un revendedor generaba más de $20,000 USD a través de doscientas o más transacciones en un año. Sin embargo, con la introducción de la Ley del Plan de Rescate Americano, el umbral se ha modificado a $600 USD sin importar la cantidad de transacciones realizadas, y los revendedores ahora deben tributar sobre estas ganancias.
Esta iniciativa forma parte de una serie de esfuerzos por parte de la administración de Biden para imponer un mayor control sobre el mercado de reventa de boletos, que ha sido criticado por su falta de transparencia y las elevadas tarifas ocultas. Esta medida también podría aplicarse para los conciertos recientes de Beyoncé y Harry Styles, así como el incremento en el costo de los boletos para los juegos de fútbol de Inter Miami CF tras la incorporación de Lionel Messi a la Major League Soccer.
En México, la reventa ha sido una preocupación constante, especialmente en eventos de alta demanda. Ticketmaster, una de las principales plataformas de venta de boletos, ha lanzado recientemente un sistema llamado SafeTix en un intento de combatir el fraude y la reventa. SafeTix introduce códigos de barras dinámicos que cambian cada quince segundos, lo que invalida las capturas de pantalla como método de acceso y garantiza una mayor protección contra la reventa y duplicación fraudulenta. Este sistema ya está en funcionamiento en algunos centros de espectáculos y se espera que se implemente en otros gradualmente a lo largo de los próximos meses.
La llegada de Taylor Swift a México con su nuevo tour ha generado una enorme expectativa y con ella, la reventa de boletos ha florecido. Los precios en reventa para ver a la artista norteamericana se han disparado, con valores que oscilan entre los treinta mil y cien mil pesos en plataformas como StubHub y Viagogo. Ticketmaster ha implementado la opción de Verified Fan para limitar la compra de entradas y asegurar que más fans puedan tener acceso a boletos.
La reventa de boletos es una industria que aunque en apariencia necesita regulación y transparencia (tanto para proteger a los consumidores como para asegurar que los ingresos fiscales sean reportados correctamente, al menos en principio), la realidad dista mucho de este ideal. Tal pareciera que existe una relación de complicidad entre las empresas involucradas, las autoridades y quizá otras instancias de igual o mayor poderío que de una u otra manera se benefician en el corto o mediano plazo del efecto más patente de dicha práctica: el aumento irracional de precios para espectáculos como conciertos, finales de torneos deportivos y otros. De otro modo no se explica que la reventa continúe en pie.