La Academia China de las Ciencias anunció recientemente que tienen la primera arma que utiliza sonido para disgregar a multitudes amotinadas. El instrumento es una especie de rifle que enfoca un "rayo" de sonido, utilizando ondas de baja frecuencia.
El aparato produce lo que llaman un "efecto biológico", esto es, extrema incomodidad, vibraciones en los oídos, molestias en el estomago, en el cerebro y hasta en el hígado. La intensidad de ondas de baja frecuencia puede incluso causar mareo, dolores de cabeza e incluso vómito, defecación involuntaria y hasta ataques cardíacos, según estudios que, hay que decirlo, tienen muchos años de realizados y no explican claramente el mecanismo de acción. Dicho eso, es evidente que las frecuencias de sonido pueden usarse como armas y el reto científico recaía en crear formas más prácticas y precisas.
Las armas sónicas previamente desarrolladas, que no se han empleado de manera regular por diversas razones, deben ser montadas en vehículos y requieren de una fuente de poder estable. Las armas chinas son más pequeñas y fáciles de utilizar, y usan un pequeño tubo de gasa como fuente de poder.
El gobierno chino, que se caracteriza justamente por el control de la población, ahora tiene una sofisticada arma para alterar los comportamientos de masas indeseadas.
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