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Ansiedad, confusión, amor filial, LSD, decadencia, luz, risa y la música de oneohtrix

AlterCultura

Por: Jimena O. - 12/02/2017

Robert Pattinson llega a su madurez como actor, en una divertida y deprimente cinta que explora una noche de caos y confusión en Nueva York

Good Time es una reciente cinta dirigida por los hermanos Safdie, y protagonizada por Robert Pattinson. Sin muchas pretensiones, la película muestra una noche de caos, amor filial, confusión y un humor que raya en lo genial y en lo deprimente. ¿Es un drama o una comedia? Lo mejor de los dos mundos. El personaje de Robert Pattinson quiere rescatar a su hermano, un retrasado mental que está en la cárcel por haberlo ayudado a robar un banco. Para hacerlo se mete en todo tipo de aprietos y situaciones retorcidas, con una directriz clara, sin otra consideración moral más que ayudar a su hermano: una mezlca compleja de amor filial, delincuencia y, en general, confusión. Tiene corazón puro pero está maldito. Todos los personajes son un poco decadentes y están confundidos, pero son sumamente humanos y quieren salir adelante, hacer lo suyo. Pero el mundo, los bajos mundos de Nueva York, está jodido. Y hay una enorme ansiedad por esto y por la situación al límite. Lo que se refleja en excelentes secuencias de close-ups angustiantes, rostros al detalle bajo luz roja, neón y halógenos, rostros a veces incluso abominables y distorsionados, como ocurre cuando hemos tomado LSD o muchos fármacos estimulantes -o una mezcla de estimulantes con ansiolíticos-. De hecho, la opción que le queda a Pattinson, es vender de alguna manera una botella de LSD que aparece en su delirante excursión por la noche neoyorkina, para tener el dinero necesario para salvar a su hermano. Esto por supuesto es una especie de genio en la botella.

Se trata sin duda del mejor papel de Robert Pattinson, quien ya desde hace unos años había empezado una búsqueda actoral muy interesante, participando en películas de David Cronenberg. Pattinson podría ganar el Oscar si sólo la película fuera más mainstream, menos rara, menos sórdida y tuviera una lección más clara. Pero no, sólo es tiempo a la deriva, ansia, energía y extraños momentos que reflejan sobre todo la confusión y el deseo. Noches que se vuelven surreales y, en este caso, literalmente psicodélicas. Especialmente por la música de Oneohtrix/Daniel Lopati, conocido en la escena electrónica por su ambient y drone house, y quien genialmente crea atmósferas musicales que reflejan la ansiedad y el delirio de los personajes. La banda sonora de Oneohtrix es de lo que mejor que se ha hecho en los últimos años. Good Time es realmente un buen tiempo -sufrido por momentos pero con una extraña dosis de humor e irreverencia en los márgenes- para quien disfruta del cine crudo, artístico pero sin pedantería, y no de los parques de atracciones y seguidillas de clichés que son las películas que hoy en día dominan la cartelera.