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Este es el mejor juguete para meditar en grupo

Mikey Siegel es uno de los principales proponentes del consciousness hacking, el uso de la tecnología para inducir estados de conciencia que acerquen al ser humano a la felicidad, a la compasión o hasta la iluminación (al menos, esa es la teoría). Siegel es un experto en robótica que trabajó en la NASA y Audi pero que ha notado que la tecnología generalmente está siendo usada para lo opuesto, crear distracciones inanes, por lo cual busca diseñar máquinas y aplicaciones que beneficien al ser humano y no sólo que generen ingresos económicos. 

Uno de sus inventos es la máquina HeartSync, la cual permite que un grupo de meditadores tenga una experiencia de comunión cardíaca. El usuario ve aparecer su corazón en la pantalla y ve cómo su respiración va afectando el ritmo de su corazón, que se visualiza en ondas pero también en una serie de fluidos visuales. Generalmente el corazón sigue la respiración, se alenta con la exhalación y se acelera al inhalar; la retroalimentación visual ayuda al usuario a controlar su ritmo cardíaco y respiración.

HeartSync es "una experiencia audiovisual que guía a un grupo hacia un estado sincronizado de calma y balance", según dice la compañía que lo desarrolla, Biofluent. Hace esto:

midiendo con sensores especiales el corazón de cada persona y proveyendo señales visuales para guiar la respiración. El balance entre el corazón, la respiración y el cuerpo, del grupo y de cada uno de los individuos, constantemente se refleja en sonidos y visuales.

El movimiento del corazón produce ondas armónicas cuando la respiración es calmada y rítmica; cuando un grupo respira en conjunto, las ondas se pueden sincronizar. Este estado es considerado como una muestra de una calma en equilibrio que es benéfica para el cuerpo.

Los usuarios pueden utilizar la tecnología para alcanzar más fácilmente un estado de armonía interactiva, algo que podría ser útil para terapias, para reuniones de trabajo, para meditadores que buscan unir sus mentes o incluso para parejas que quieren disfrutar de una sincronía antes de hacer el amor.