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Mikkers, un técnico de laboratorios que fue a una escuela de arte, se encargó de utilizar las lágrimas como protagonistas de un trabajo artístico y científico

¿Alguna vez has pensado la belleza que contiene una lágrima? Si bien la gente no presta suficiente atención a estos reguladores psicoemocionales, el artista Maurice Mikkers se ha encargado de demostrar que una sola lágrima depura la tristeza, impotencia, alegría y emotividad de la manera más hermosa y perfecta que el cuerpo humano es capaz de realizar. 

Mikkers, un técnico de laboratorios que fue a una escuela de arte, se encargó de utilizar las lágrimas como protagonistas de un trabajo artístico y científico. Fue así que descubrió no sólo que cada lágrima posee una estructura microscópica única, como si de copos de nieve se tratase, sino también que la temperatura, la humedad e incluso la causa del llanto pueden influir en la estructura de las lágrimas. 

Para él existen tres tipos principales de lágrimas: las basales –de base, que mantienen a los ojos lubricados; las reflejo, que reaccionan ante la irritación de algún elemento nocivo; y las emocionales, relacionadas con la pérdida de control emocional. Este último tipo de lágrimas se ve fuertemente influenciado por las hormonas de cortisol, prolactina, adrenocorticotrópica e incluso leucina encefalina. 

En el siguiente video se puede ver cómo las lágrimas poseen una estructura cristalizada tan única y espectacular que deja de ser relevante si son resultado de la tristeza o la felicidad: