Si, como han afirmado distintas tradiciones y grandes sabios a lo largo de la historia, la naturaleza es un texto, entonces sin duda algunas de las líneas más sugerentes de este sacro código serían las provistas por los patrones que imprime en el cielo el vuelo de las aves.
Recurriendo a la vieja técnica conocida como cronofotografía –creada por Étienne-Jules Marey y Eadweard Muybridge y popularizada en la época victoriana– el fotógrafo catalán Xavi Bou se dedicó a documentar las rutas de vuelo de diversas aves. En su serie Ornitografías podemos apreciar el claro rastro que parvadas de flamingos, estorninos y otras especies van dibujando mientras atraviesan los cielos.
Coreografías perfectas, como trazadas con tinta mediante una repetición rítmica de movimientos y requiebres, representan una inversiva reflexión sobre el paso del tiempo. De hecho, Bou advierte que esta serie tiene el propósito de poner en consideración "nuestra percepción del tiempo a través del vuelo de las aves" y agrega:
me gustaría saber cuál sería la forma de su vuelo si nuestra percepción del tiempo fuera distinta. Además, y ya en un plano más científico o estudioso, al evidenciar los patrones de vuelo de las aves se puede reconocer perfectamente a qué tipo de ave corresponde y así inventariar los respectivos patrones de cada especie.
Cuando la ciencia, la estética y la naturaleza confluyen, ocurren cosas hermosas. Ornitografías así lo sugiere.