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Un espectacular manifiesto antiestereotipo toma vida gracias a estos hermanos rabinos que gustan del rock

Por fortuna el gran guión cósmico manifiesta ritmos y patrones que nos orientan en la búsqueda por comprender las cosas. También, por fortuna, existen glitches inesperados, sorpresivos eventos, casi inexplicables, que nos susurran la posibilidad de que la realidad no esté ahí para ser comprendida, sino abrazada.

A veces estos hermosos "cortos circuitos" toman forma de simpáticas extravagancias, situaciones que reúnen ingredientes que supuestamente no tendrían por qué estar combinándose. Por ejemplo, un par de rabinos ultraortodoxos interpretando a Pink Floyd en las calles de Jerusalén es uno de estos cortos circuitos.

Desafiando estereotipos de manera radical, los hermanos Gat, Aryeh y Gil se sumergieron en las entrañas del credo judaico, convirtiéndose en rabinos, pero sin dejar morir su gusto por el rock. Así, si visitas esta ciudad sagrada, podrás verlos tocar en la calle piezas de bandas como Simon and Garfunkel, los Beatles o Dire Straits.