*

Hoy tendremos la segunda luna nueva del mes en América, en la mayor parte del mundo la llamada "luna negra" no ocurrirá este mes

Se ha generado mucha expectativa –entre lo que podemos llamar algo así como astronomía esotérica o astronomía new age– sobre la luna negra de este 30 de septiembre. El evento ha sido promovido como una especie de gemelo maligno de la famosa luna azul (la segunda luna llena de un mes), pero poco tiene de apocalíptico o funesto, al contrario. 

La luna negra no es más que la segunda luna nueva del mes calendárico, en este caso ocurrirá a las 7:11 pm de la Ciudad de México del 30 de septiembre, o a la 1:11 am del 1° de octubre, tiempo universal. Debido a que este fenómeno depende de un calendario como el gregoriano, el cual no tiene una estructura armónicamente ligada al ciclo de la naturaleza en su ordenamiento de los diferentes meses, este fenómeno de la luna negra es mayormente arbitrario y no tiene ninguna connotación sagrada para culturas tradicionales. Algunas versiones recientes de cultos paganos, como los Wicca, parece que celebran o guardan cierta conducta preventiva en estas "lunas negras", sin embargo, sería extender la liga pensar que existe una tradición profunda que celebra esta fecha. Dicho eso, las lunas nuevas en sí mismas son claramente momentos celebrados por culturas en todas partes del mundo y cada luna tiene cierta particularidad astrológica y también ligada a las diferentes etapas de un proceso de agricultura (la pasada luna fue la luna de la cosecha, por ejemplo).

National Geographic ha salido al quite, restándole importancia a esta fecha, ya que para la mayoría de la humanidad ni siquiera habrá luna negra: será una luna negra occidental. Además el evento no tiene ningún fenómeno que apreciarse en el cielo, evidentemente, ya que la luna es nueva. Sin embargo, esto puede ser lo interesante, y por lo cual se llama "negra". No hay luna pero está naciendo y empezando a crecer en la ilusión de su transformación en relación a la Tierra.

Es este "nacimiento" de la luna lo que históricamente ha vinculado este momento con la siembra, algo que diferentes agricultores a través de la historia han constatado. De manera natural, la luz de la luna significa energía para la Tierra y entonces el creciente culmina en la germinación del plenilunio. En otras palabras, este es el momento que la magia y la agricultura tradicionalmente han marcado para iniciar un ciclo prósperamente. Esto se ve potenciado por el hecho de que la luna nueva ocurre siempre en conjunción con el Sol (en este caso en Libra) lo cual es considerado un evento que aumenta o cataliza la energía de los dos astros. 

Para los que les irrita que se crea todo una procesión new age de anticipación sobre eventos como éste, hay que decirles que esperen en octubre una nueva fiebre de la luna negra, ya que algunos países asiáticos y Australia y Nueva Zelanda vivirán una luna negra verdaderamente espeluznante en la noche de halloween.