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Algunos restos de Siddhartha Gautama, entre ellos el cráneo, podrían encontrarse en un monasterio de China

Una inscripción que data de hace más de mil años advierte que una vez que el Buda, Siddhartha Gautama, alcanzó la iluminación y penetró en el paranirvana, sus restos fueron creados en el río Hirannavati y los remanentes óseos fueron divididos en 84 mil porciones por el rey Ashoka, quien entonces gobernaba la India. De las porciones que se guardaron 19 fueron enviadas a China (desde la India), entre las que se habría incluido el cráneo. 

Un equipo de arqueólogos descubrió debajo del templo de Grand Bao’en en Nanjing, China, un cofre de piedra con la inscripción anterior, la cual esta firmada por un autor de nombre Deming. Dentro del mismo se encontró la maqueta de una estupa, en cuyo interior había un cofre de plata que a la vez contenía uno de oro. Y dentro de este último se hallaron los restos óseos que podrían pertenecer a Buda.

De acuerdo con la misma inscripción los restos fueron alojados en un templo destruido hace mil 400 años. Tras esto el emperador Zhenzong (997-1022 d. C.) accedió a construir un nuevo templo para que guardase, en una cripta subterránea, los sagrados restos. Esto habría ocurrido en el 1011 de nuestra era, en medio de un "solemne ritual fúnebre".

Aunque la exploración original ocurrió entre 2007 y 2010, según reporta la revista Live Science, los restos no han sido examinados por completo para confirmar la posibilidad de que correspondan a Siddhartha Gautama. Sin embargo, por ahora son venerados en el templo budista de Qixia.