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A través de sus imágenes, esta fotógrafa ha intentado capturar las sesiones en las que médiums intentan establecer contacto con el más allá

La mediumnidad es la habilidad que tiene una persona para, de manera natural, establecer contacto con seres del mundo espiritual, especialmente con aquel de los fallecidos. La fotógrafa Shannon Taggart ha viajado por el mundo asistiendo a sesiones espiritistas, canalizaciones e incluso rituales vudú para registrarlas con su cámara. De acuerdo con la fotógrafa, sus imágenes contienen:

Los obvios fallos ténicos --imágenes desdibujadas, movimiento, resplandores, brumas-- que son exactamente en lo que estoy interesada. Empecé a jugar con estos factores después de accidentalmente crear fotografías que sugerían lo extrafísico. Un ejemplo de esto sucedió durante una sesión donde la gente alegó haber visto el doble de una mujer flotando pacíficamente junto a ella. Yo no vi esto. Traté de hacer un documento directo del evento, pero su doble cara apareció en mi película. Esta sorpresa me pareció excitante, el obturador de mi cámara me dio la metáfora perfecta para una experiencia invisible.

Contrario a lo que muchos podrían imaginar, la fotógrafa es una escéptica a quien la exploración de este mundo a través de su cámara le ha permitido acercarse a conceptos que le resultaban muy ajenos. Respecto de uno de sus sujetos, de nombre Gordon Garforth, Taggart ha dicho:

Garforth es un espiritualista. Su religión es el producto de la sociedad norteamericana del siglo XIX, la cual sostiene que la muerte no es el final de la conciencia. Para él hay un mundo eterno del “espíritu” que ciertos médiums con un don pueden contactar para después transmitir mensajes y energías del otro lado. Algunos incluso pueden manifestar diferentes efectos y sustancias físicas que se identifican de manera general como “ectoplasma”.

Además, añade que Garforth le advirtió: “Verás máscaras desparramadas sobre mi cara. Verás mis manos cambiar”. 

Las prácticas espirituales victorianas a las que se refiere la fotógrafa son sesiones que se practicaban en ambientes con poca iluminación u oscuridad total y en las que los médiums intentaban mover objetos, crear diferentes fenómenos o efectos físicos. La música tenía un papel importante para crear cierta atmósfera, y en estas condiciones aquellos capaces de comunicarse con el otro lado entraban en estados de trance para lograrlo. Así que este tipo de sesiones incluían elementos rituales y espirituales, pero también dramáticos.