Debajo del distrito financiero conocido como "The City" en Londres yace el más valioso tesoro material del mundo: barras de oro que suman más de 200 mil millones de dólares y componen la quinta parte de todo el oro que tienen los diferentes gobiernos del mundo. El oro se encuentra en las laberínticas bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra, debajo del pavimento de Threadneedle Street.
Cada barra pesa 400 onzas troy (ozt), o 12kg, y tiene un valor de 500 mil dólares: más que la casa promedio en ese país (una casa fundida en una barra de 12kg). Son 6 mil 256T de oro las que yacen en esta bóveda, la Meca, por así decirlo, que ansía todo fervoroso ladrón de bancos.
Las razones por las cuales tan inmensa cantidad de oro está en un solo lugar tienen que ver con la gran seguridad que ha desarrollado el Banco de Inglaterra y sobre todo con la cercanía al sitio donde se hacen la mayor parte de las transacciones en oro, el cual constituye un contrapeso de seguridad material con respecto a las etéreas transacciones financieras digitales que hoy en día dominan el mercado y en las cuales no sólo no interviene un elemento material o un soporte en un valor material sino que son realizadas en buena medida por computadoras y algoritmos.
El oro suele subir su valor en tiempos de crisis e incertidumbre, como ocurre actualmente antes de las elecciones de Estados Unidos, y suele considerarse un respaldo contra la incertidumbre y la volatilidad del mercado, conservando siempre su valor a lo largo del tiempo y en todas las culturas.
Inodoro e insonoro por las gruesas paredes de la bóveda yace el oro oculto en la profundidad de Londres, el oro que vuelve locos a los hombres.