Atentados y solidaridad: dos caras de lo sucedido en Bruselas, Bélgica
Sociedad
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 03/22/2016
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 03/22/2016
Este martes 22 de marzo en Bruselas, Bélgica, cerca de las 10:30am (hora local) ocurrieron dos atentados que hasta el momento han costado la vida a 34 personas y dejaron heridas a varias docenas más.
El primero tuvo lugar en el pasillo de salidas del aeropuerto Zaventem de la capital belga, con un saldo mortal de hasta ahora 14 individuos (al parecer, perperado por un atacante suicida). El segundo sucedió casi 1 hora después en la estación del Maalbeek del metro local; éste fue el más letal, pues en la explosión murieron al menos 20 personas y resultaron heridas al menos 55, pues ocurrió en una hora pico del transporte.
Según Reuters, el Estado Islámico se atribuyó la autoría de los ataques a través de Amaq, una agencia periodística que le es sumamente cercana. Recordemos que esta agrupación política de corte radical proclama la yihad como uno de sus ideales y formas de acción, y que desde 2014 ha emprendido ofensivas notablemente violentas en países árabes y musulmanes (especialmente Siria e Iraq) con el objetivo de establecer un “califato”, una amplia zona de gobierno reglamentada por la ley islámica.
Por otro lado, las autoridades belgas encontraron en el circuito cerrado de televisión del aeropuerto una imagen que podría corresponder a los autores del atentado en este lugar, misma que fue difundida para auxiliar en la identificación de los sospechosos.
En este contexto, por fortuna, las muestras de solidaridad también han surgido casi de inmediato. En los medios destaca la del caricaturista francés Plantu, quien ofreció a Le Monde una rápida reacción gráfica de solidaridad en la que se observa una figura humanoide cubierta con los colores de la bandera de Francia abrazando a su igual que viste los colores del lábaro belga, en clara alusión a lo sucedido en noviembre pasado en París.
En otro aspecto, varios medios han destacado la respuesta de habitantes de Bruselas, quienes al poco tiempo de saber de los atentados se volcaron a Twitter para ofrecer hospedaje y transporte a aquellos afectados por esta crisis –con los hashtags #BrusselsLift y #ikwillhelpen– sea por causa de la imposibilidad de abordar un vuelo o de trasladarse en la ciudad.
Parece ser que el ser humano, en su contradicción, ha hecho este mundo a su imagen y semejanza, un mundo donde el sufrimiento y la solidaridad conviven, a veces en situaciones tan extremas como esta.