El reciente arresto en Arlington (Texas) de Armaan Singh Sarai, un joven sikh de 13 años, ha generado enorme polémica en Estados Unidos y ahora en el mundo, pues el caso podría ser un reflejo del temor irracional en torno al terrorismo, específicamente aquel de origen islámico (y la confusión que genera la ignorancia sobre esta religión).
Según Armaan y los miembros de su familia su arresto, por el cual estuvo todo un fin de semana detenido en el centro juvenil, fue propiciado simplemente por la acusación de un compañero de clase. Aparentemente, 1 día antes este último le habría comentado, observando un cargador de baterías en su bolso, si ello era una bomba. Al día siguiente el mismo chico, al cual describen como un bully, habría vuelto a hacer la misma broma, a la que Armaan habría reaccionado riendo y bromeando con que así era. Ante esto el otro chico lo acusó con las autoridades de la escuela y poco después la policía irrumpió para llevarse a Armaan e interrogarlo durante un par de días, pese a que claramente no había una bomba en su mochila.
La prima de Armaan ha publicado este post de Facebook que se ha viralizado, explicando lo sucedido. La familia considera que el tratamiento excesivo que recibió el joven, quien además ha sufrido varias operaciones del corazón, tiene que ver con su apariencia debido a que profesa la religión sikh, la cual se origina en la India, por lo cual la ignorancia y el miedo de algunas personas posiblemente asocia a los sikh con terroristas islámicos, aunque dicha fe es distinta al Islam e incluso, el mismo Islam no tiene necesariamente que ver con el terrorismo.
La polícia de Arlington ha manejado otra versión en la que sostiene que el niño hizo una amenaza de volar la escuela. Si bien esta teoría ha sido puesta en entredicho, valdría preguntarnos si en el caso de que la misma amenaza hubiera provenido de un niño caucásico habría sido tomada en cuenta de la manera tan enérgica como provocó que se tratara de un niño de tez oscura y de una religión "extraña".
El caso ha sido comparado con el arresto de Ahmed Mohamed en Irving, Texas, un joven de 14 años que fue acusado de diseñar bombas luego de que llevó un reloj a la escuela. Ahmed ha dejado Estados Unidos para irse a Qatar y ha interpuesto una demanda a las autoridades de su escuela.