Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han dado a conocer los primeros resultados del hallazgo de una estructura monolítica similar a Stonenhenge en la profundidad del mar cerca de la costa de Sicilia. La estructura tiene labrados tres hoyos del mismo diámetro, los cuales los investigadores sólo explican a partir de una intervención humana. Sicilia es uno de los lugares que han sido postulados para albergar a la mítica Atlántida, descrita por Platón en dos de sus diálogos.
La investigación preliminar data el hallazgo en cerca de 10 mil años de antigüedad. Se cree que una antigua civilización antigua pudo haberse desarrollado en el área donde fue encontrado este monolito, en Pantelleria Vecchia, la cual habría sido sepultada por el agua hace 9 mil 500 años.
"El canal siciliano es uno de los estantes huecos de la región central del Mediterráneo donde las consecuencias del cambio del nivel del mar fueron más dramáticas e intensas", dicen los investigadores israelíes. El descubrimiento sugiere innovaciones tecnológicas en una fecha mucho más antigua de lo que la historia oficial relata. Se cree que el monolito estilo Stonehenge podría haber sido un faro o un sistema de anclaje.
Platón escribió en el Timeo que el gran legislador Solón, en su viaje a Egipto, fue instruido sobre la destrucción de la Atlántida. Se dice lo siguiente:
En dicha isla, Atlántida, había surgido una confederación de reyes grande y maravillosa que gobernaba sobre ella y muchas otras islas, así como partes de la tierra firme. En este continente, dominaban también los pueblos de Libia, hasta Egipto, y Europa hasta Tirrenia. Toda esta potencia unida intentó una vez esclavizar en un ataque a toda vuestra región, la nuestra y el interior de la desembocadura. Entonces, Solón, el poderío de vuestra ciudad se hizo famoso entre todos los hombres por su excelencia y fuerza, pues superó a todos en valentía y en artes guerreras, condujo en un momento de la lucha a los griegos, luego se vio obligada a combatir sola, cuando los otros se separaron, corrió los peligros más extremos y dominó a los que nos atacaban. Alcanzó así una gran victoria e impidió que los que todavía no habían sido esclavizados lo fueran y al resto, cuantos habitábamos más acá de los confines heráclidas, nos liberó generosamente. Posteriormente, tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en un día y una noche terribles, la clase guerrera vuestra se hundió toda a la vez bajo la tierra, y la isla de Atlántida desapareció de la misma manera, hundiéndose en el mar. Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable e inescrutable, porque lo impide la arcilla que produjo la isla asentada en ese lugar y que se encuentra a muy poca profundidad.