En marzo de 2001 el gobierno islamista talibán ordenó la destrucción de los Budas de Bāmiyān, dos monumentales estatuas que databan del siglo VI, que estaban talladas a los lados de un acantilado en el valle de Bāmiyān, en Afganistán central. Las colosales estatuas fueron devastadas con dinamita y disparos desde tanques. Hoy los Budas han sido resucitados con tecnología de proyección de luz en 3D.
El hermoso proyecto fue idea de la pareja china Janson Yu y Liyan Hu, quienes desarrollaron el proyector a un costo de 120 mil dólares, el cual probaron primero en China antes de llevarlo al sitio del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO hace 1 semana. Así, con el permiso de la UNESCO y el gobierno afgano pudieron proyectar las imágenes 3D en los huecos que dejaron las estatuas tras ser destruidas.
Por una noche, las impresionantes estatuas existieron una vez más, en una obra de arte lumínica y de muchas maneras sanadora.