Las impresoras 3D parecen haber salido directo de una novela de ciencia ficción para encumbrarse sobre la realidad. A bajos costos y sin necesitar una producción serial, pueden imprimir casi cualquier cosa –actualmente hemos visto ya que impriman armas o juguetes sexuales y pronto se cree que podrán imprimir órganos funcionales. Son tan prácticas que la NASA quiere llevarlas a la Luna.
Uno de los desafíos de establecer una colonia en la Luna es que se necesitan muchas cosas –material de construcción, comida y herramientas. Son tantas las que se necesitan que quizás sea más conveniente hacerlas allá que llevarlas desde la Tierra. Por esto, investigadores de la Universidad Estatal de Washington trabajan en el desarrollo de impresoras 3D que pueda imprimir herramientas de roca lunar.
El profesor Amit Bandyopadhyay y su equipo obtuvieron de la NASA varios kilos de regolito –el material que la NASA utiliza para simular la materia que se encuentra en la Luna— para experimentar. Con este material han logrado imprimir algunas herramientas sencillas y descubierto que combinándolo con otros elementos terrestres se pueden imprimir herramientas más complejas. Bandyopadhyay y su equipo de Washington creen que las posibilidades de imprimir con rocas lunares y algún aditivo son enormes. Eventualmente este tipo de tecnología podría facilitar la colonización de algún planeta fuera de la Tierra –hay una cierta alquimia tecnológica en utilizar el polvo de la Luna o Marte para construir herramientas y con ellas quizás hacer edificios, una hipereficiente arquitectura extraplanetaria.